Embalse de Tanes |
Redes es sinónimo de bosques que al llegar el otoño muestran
su lado multicolor, pero sin embargo uno de los mejores momentos para visitar
Redes es en verano, cuando en esos mismos bosques domina el color verde. Bosques monocromáticos para formaciones
boscosas casi monoespecíficas, pues aquí, en Redes, 3 de cada 4 hectáreas de
superficie están cubiertas de hayas. Me encanta acercarme en época estival hasta esta Reserva de la Biosfera asturiana
de nombre tecnológico pero cuya denominación deriva del Monte Redes donde crece
uno de los mejores hayedos del parque natural.
Monumento natural Tabayón de Mongayo |
Y me gusta en gran medida por el frescor que transmiten sus
paisajes. Agua y bosques de gran verdor, pletóricos de clorofila, con los
árboles presumiendo de nuevas hojas ya bien desarrolladas. Atrás quedó la
primavera para esta especie marcescente, cuando los nuevos brotes foliares
empujaron a las pocas hojas, marrones y secas, que habían resistido el invierno
aferradas a las ramas, invitándolas así a formar parte de la alfombra de hojarasca que tapiza el suelo del
hayedo.
Sí, me gusta y mucho este paraíso forestal a orillas del
Alto Nalón. Del relieve de Redes dice mucho el curso del río, que recorre 35,5
kilómetros a lo largo del parque desde su nacimiento. En su cabecera salva un
desnivel de 350 m. en apenas 1,5 kilómetros de recorrido, mientras que en los
34 kilómetros restantes salva sólo 780 metros más de desnivel.
Una de las escenas más mágicas del verano, esas que me
transmiten frescor 100%, es la del reflejo de sus bosques en las aguas
remansadas del río Nalón. Podéis disfrutar de esto por ejemplo en el embalse de
Tanes o la presa de Rioseco. Mi preferido es el de Tanes, donde está hecha la
fotografía que abre el post.
Y aunque el Nalón es el protagonista fluvial, no os perdáis
los paisajes modelados en la roca por sus afluentes: Alba, Caballosa, Huergo,
Nozalín y otros ríos de montaña como La Marea, Infierno y Vallemoru,
pertenecientes estos últimos a la cuenca del Sella. Una de esas rutas que no podéis
dejar de recorrer es la Ruta del Alba (PR.AS-62).
La Cueva Deboyu y la cascada del Tabayón de Mongayu y la
propia Ruta del Alba, son monumentos naturales.
Tritón jaspeado en la Ruta del Alba. |
La biodiversidad de esta Reserva de la Biosfera es muy alta.
No son todo hayas en el aspecto botánico, destacan los robles, abedules, alisos,
arces, fresnos, etc. En cuanto a fauna, 208 especies de vertebrados (108 de
aves, 50 de mamíferos, etc.). Casi nada.