Parque nacional Montañas
Blancas o Samaria
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Samaria cuenta con 50 picos por ecnima de 2.000 m. altitud. |
Si me hubieran traído con los ojos vendados hasta el mirador de Kyloskalo, y al quitarme la
venda me preguntaran dónde estoy, evocando algún paisaje familiar la respuesta
sería: Pirineos.
Si la venda me la hubieran quitado durante el acceso en coche hubiera
dicho la Sierra
del Cadí o Picos de Europa, y es que la subida desde Laki hasta la meseta de Omalos recuerda a la subida a
los Lagos de Covadonga sólo que al llegar arriba, en lugar de lagos encuentro
una meseta rodeada de montañas y sin manchas lacustres. Desde Omalos (a 36 kilómetros de
Chania), el pueblo de entrada a la
Garganta de Samaria, una breve carretera
conduce hasta el mirador de Kyloskalo, un auténtico balcón natural. Fin del asfalto
e inicio de una de las rutas de montaña más impresionantes de cuantas se pueden
realizar en Europa. No estoy en la Península
Ibérica, ni en las montañas pirenaicas, estoy en una isla del
Mediterráneo y rodeado de picos de 2.500 metros de altitud, las Montañas Blancas
de Creta (Grecia). Solo Córcega
(Francia) recuerda paisajes similares. El parque
nacional de las Montañas Blancas o de Samaria es el único parque nacional
de la mayor de las islas Griegas. Es territorio abrupto, calcáreo, de valles
profundos y escarpados donde viven los dos animales más emblemáticos de la
isla: el quebrantahuesos (Gypaetus
barbatus), el más bello de los buitres europeos, y el agrimini o kri-kri (Capra
aegagrus cretica), una especie endémica de cabra montés que cuenta con sus
últimas poblaciones en este espacio natural protegido y en la isla de Dia, situada a escasa distancia
de la costa de Heraklion, la capital de Creta.
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Quebrantahuesos en el cielo de Samaria. |
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En compañía de uno de los guardas del parque en busca del kri kri. |
Presumen en la isla de poseer la garganta más profunda y larga de
Europa. No se si es la mayor pero sin duda si una de las más impresionantes. En
cualquier caso sorprendente, entre más de 50 montañas que superan los 2.000 metros y
espectaculares moles calizas horadadas por los procesos kársticos, con
hoquedades, grutas, fisuras, canales y escarpes que quitan el hipo. En este
mundo vertical se mueve a sus anchas el kri-kri, esquivo al ser humano por el
acoso cinegético que históricamente ha pesado sobre la especie. Apostado en el
mirador, los guardas del parque amablemente me muestran el primer ejemplar, una
hembra que pasta tranquila en la ladera de enfrente sólo localizable a golpe de
prismático. La escena la contempla desde el aire una pareja de quebrantahuesos
que ciclea aprovechando una térmica sobre el calor que desprende la roca, la
misma roca que utiliza como rompedero de huesos en su ritual alimenticio.
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Mirador de Kyloskalo, balcón natural sobre la garganta de Samaria. |
La Garganta de Samaria
es el principal atractivo natural de Creta. La excursión se puede contratar en
cualquier agencia de viajes de la isla y se realiza a diario entre 1 mayo y 15 octubre.
Fuera de esta época el acceso a la garganta permanece cerrado. ¿Por qué? por lo
angosto del terreno por el que se abre paso el único sendero que la recorre. La
garganta llega a alcanzar apenas 3 metros entre una pared y otra, imposible de
vadear con el río crecido. Se trata de una senda de 16 kilómetros (5,30
h. -7 h.) que salva un desnivel de casi 1.300 metros (la mayor
parte en el primer tercio del recorrido), y baja entre escalones de piedra y
barandillas de madera hasta el terreno más horizontal permitiendo recorrer el
pico por su base hasta salir al mar. No hay camino de regreso, lo mejor es
salir por barco desde la Playa
de Agia Roumeli (fin de la ruta)
hasta Hora Sfakion o Sougia.
El sendero se encuentra perfectamente acondicionado y con áreas de
descanso.
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Canales desde el pico Volakias. |
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Ciprés de Creta. Samaria es, sobre todo, un paraíso botánico. |
El Mirador de Kyloskalo es
el mejor enclave –y de más rápido acceso- desde el que observar el vuelo del
quebrantahuesos e identificar algún kri kri o agrimini moviéndose entre los
canales y canchales que se descuelgan a la derecha desde el pico Gingilos (2.080 m.) y los existentes
entre el Gingilos y el Volakias (2.116 m.)
La garganta de Samaria es hogar del quebrantahuesos y el kri kri y
conforma un paisaje espléndido pero sobre todo es, como toda Grecia, un paraíso botánico con los más altos
parámetros de biodiversidad europea. En la garganta buena parte de las plantas
son endemismos. Destacan las orquídeas. Entre los árboles encontramos arces,
coscojas, espinos albares, pero especialmente el Zelkova abelicea, el pino de roca (Pinus brutia) y el ciprés de Creta (Cupressus sempervirens). La
garganta de Samaria crecen más de 400 especies de plantas (el 25% de ellas
endémicas). El 10% de los endemismos de Creta viven en el parque nacional de
Samaria.
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Inicio de la bajada a la garganta. |
Entre las flores destacan Bupleurum
kakiskalae y Cephalanthera cucullata
que cuentan con microrreserva en Samaria para protegerlas como especies
europeas de protección prioritaria. Otras interesantes son Tulipa bakeri, Arum idaeum, Dahne oleoides, Chionodoxa nana, Lamium
garganicum, Origanum microphyllum, Centaurea idaea, Satureja alpina, Onobrychis
sphaciotica, Delphinium staphisagria, etc.