jueves, 27 de octubre de 2011

Chobe, el río de los elefantes


Grandes manadas de elefantes llegan al río cada día para beber y bañarse.

El río Chobe, muy cerca del Delta del Okavango, es probablemente el espacio natural protegido más conocido de Botswana. Su importancia se debe a la vida natural que gira en torno a este gran río africano. El río Chobe es célebre por sus búfalos del cabo, antílopes, predadores, las numerosas aves (más de 460 especies) que en él se concentran especialmente en época migratoria entre noviembre y marzo; pero es sobre todo el río de los elefantes, con una población estimada de 120.000 paquidermos.

Nadan hasta sumergirse por completo asomando sólo la trompa.

El parque nacional Chobe es el segundo más grande del país con 11.700 kilómetros cuadrados. Un vasto territorio que engloba diferentes ecosistemas desde las planicies hasta los bosques cerrados, zonas pantanosas, manantiales y por supuesto el río y sus orillas, que constituye la verdadera columna vertebral del parque. En torno a estos ecosistemas se diferencian cuatro áreas en el parque: Savuti (oeste), el río Chobe (noreste), o los swamps de Linyati, entre ambas, y las Ngwezumba pans (sur).

La barca es la mejor opción para el safari fotográfico por el río Chobe.

Por delante de la gran población de elefantes de Amboseli (Kenya), donde existe otro gran pasillo migratorio, la mayor población de elefante africano tiene pues un hogar por excelencia: Chobe.
120.000 elefantes africanos viven en Chobe.

Es una población migratoria dentro de los 200 kilómetros entre los ríos Linyati y Chobe, donde se concentran en la época seca. Durante esta estación las aguas del Chobe ejercen un auténtico imán para los elefantes que acuden por cientos a beber en sus orillas. Hasta cien litros de agua necesita cada día un elefante. Durante la mañana, saliendo del bosque, las manadas siguen a las matriarcas olfateando el agua para llegar al río, orientándose con la trompa a modo de periscopio. Llegar a las orillas es lo más parecido al ansiado paraíso. Allí se agrupan para beber, las madres y hermanos protegen a los más pequeños en el centro del grupo. Una vez saciada la sed, no dudan en darse un refrescante baño. Nadan asomando la trompa y se asean lanzando chorros a presión mientras disfrutan como niños pequeños en un parque infantil.

El río cuenta con una buena población de hipopótamos.

Para disfrutar del espectáculo lo mejor es realizar un safari en barca (Chobe Game Lodge) y pasar una tarde entera navegando el río. Descubriréis cientos de aves, os cautivará desde el vuelo majestuoso de las águilas pescadoras, hasta los ruidosos abejarucos, carracas o las acrobacias de las diferentes especies de martín pescador. Desde la barca disfrutaréis de las manadas de cocodrilos e hipopótamos, de la presencia de lagartos monitores, los citados búfalos o de numerosos antílopes (desde sables hasta cientos de impalas). Al caer la tarde y ya en tierra de regreso al lodge podéis toparos con alguno de los leones o los leopardos de Chobe para concluir así una jornada de safari fotográfico en uno de los más bellos parques nacionales de África.


Águila pescadora africana, muy abundante en el parque.

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