viernes, 11 de noviembre de 2011

El “Gran Cañón” de Arabia

El Gran Cañón de Arabia tiene abismos de más de 1.000 metros de profundidad.

Está en Omán y se llama Wadi Ghul. Aspecto absolutamente imponente, este profundo cañón alcanza profundidades que llegan a los 1.000 metros de desnivel (nada que envidiar al Colca peruano o al Gran Cañón del Colorado) desde la máxima altura del país omaní, los 3.075 metros del Jebel Shams (pico del Sol), en las montañas de Al Hajar, a 240 kilómetros de la capital Muscat.

Al borde del abismo.


Hace años que lo descubrí y he de reconocer que no me esperaba semejante monumentalidad geológica. Aguardaba una gran garganta al noreste del país en el desierto pedregoso, cerca de las casas de adobe de Al Hamra (no lejos de Nizwa), pero cuando remontamos por la pista de tierra el wadi Ghul hasta el altiplano desde donde se asoman los diferentes miradores al abismo de este cañón, me quedé estupefacto. Durante la subida no se tiene referencia real del desnivel al que nos vamos a asomar hasta que uno no está arriba… y se asoma.
Imponente imagen del Wadi Ghul.



Una serie de miradores permite tomar diferentes perspectivas de este angosto cañón de la península Arábiga. Se enlazan fácilmente por la pista de tierra que recorre el borde superior del cañón o también a pie por el aéreo sendero que hace lo propio con quienes deciden dar un paseo por el abismo. De sombra nada de nada, sólo alguna pequeña estructura a modo de tenderete en algún contado mirador, así que mejor llevad protección solar y un buen sombrero para disfrutar con calma y como se merece el Gran Cañón de Arabia. El calor no es excesivo gracias a la altitud (20ºC en verano y 0ºC en invierno).
Panorámica desde las faldas del jebel Shams, a 3.000 metros de altitud.


Se aacede en vehículo hasta la parte alta del cañón.

Las montañas de Al Hajar surgieron hace 60-100 millones de años originadas por plegamientos de terrestres al chocar las placas euroasiática y arábiga. En el altiplano proliferan los fósiles marinos que los niños de las aldeas más próximas no dudarán en mostrarte y venderte. También por cierto unas curiosas zapatillas hechas con pelo de las abundantes cabras domésticas.

El guía me explica las dimensiones del cañón.

El autor viendo fóslies en compañía de los guías más "expertos".

En los diferentes pliegues del desfiladero se observan numerosas formaciones de roca, tan caprichosas, esculpidas por viento y lluvias, como variables en color. El paisaje actual de la garganta responde al modelado kárstico del cuaternario, bastante joven pues. Uno de los paisajes más espectaculares del planeta.

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