miércoles, 13 de junio de 2012

El valle de Yumurí


El famoso puente de Bacunayagua, el más alto de Cuba.
El valle de Yumurí, bien conocido por los cubanos, es un enclave natural que probablemente no vendría en las guías de no ser por el puente que salva el río Bacunayagua a 7 kilómetros al oeste de Matanzas. Uno d elos dos ríos que lo cruzan, además del propio río Yumurí. Se trata del puente más alto de la isla, con 110 metros de altura, una obra de la ingeniería civil de los años sesenta. Es posible también que lo que hace que definitivamente se incluya en las guías turísticas sea su emplazamiento, a medio camino entre La Habana y Varadero, lo que ha convertido el lugar en parada obligada para las excursiones de turistas que se dirigen hacia estos lugares y que hacen un alto en el camino para degustar alguna piña colada con buenas vistas. Creo que el valle merece una visita más pausada. De su paisaje kárstico y del flysch además de su interesante flora y fauna.




Por supuesto una primera visión ha de obtenerse desde el mirador turístico de Bacunayagua, desde donde se tiene una excelente panorámica de toda la extensión del valle. Emplazados en su valla de hormigón, los zopilotes cabecirrojos vuelan por debajo de nuestros pies, a ras de las copas de los árboles o incluso por debajo de estas. Una singular visión de estas abundantes rapaces.

Entre la densa vegetación que tapiza profusamente de verde el valle en toda su extensión destacan sobre el resto las palmeras reales, más abundantes cuanto más en la costa, es decir, bajo y a la izquierda del mirador.



El valle, que está encerrado por colinas de 150 metros de altura y que alcanza los 8 kilómetros de anchura máxima,  incluye la reserva florística Cuabal de las Tres Ceibas de Clavellinas y el endemismo botánico Melocactus matanzanus, un cactus de bella flor roja. Hay alguna carretera que se adentra para recorrer el valle de Yumurí.

Zopilote cabecirrojo.

A 1 hora de camino quedan las playas de Varadero. Hacia allá voy en el próximo post pero ya os adelanto que he cambiado el mojito por la cámara de fotos para contaros “el otro Varadero”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario