lunes, 29 de abril de 2013

Los Haitises desde el aire


Llegar a la península de Samaná, en la República Dominicana, en avión tiene una grata sorpresa incluida en el precio: sobrevolar el parque nacional de Los Haitises.

Volando desde Santo Domingo o desde Punta Cana/Playa Bávaro, desde donde parten vuelos en avionetas o en pequeños aviones a diario, especialmente en época deballenas, para regresar en el día, ofrece la oportunidad de disfrutar de una aérea perspectiva del mar de mogotes dominicano. Los mogotes son montículos de origen calizo tapizados por selva que recorrer por tierra, en este caso, es casi imposible. La orografía dominicana en la orilla sureste de la bahía de Samaná, frente al pueblo homónimo, es particularmente compleja en este vasto parque nacional. El acceso es marítimo. Saliendo de Samaná (o Sabana de la Mar) y dependiendo del tipo de embarcación, aproximadamente 30 minutos después se llega a la costa de Los Haitises. El mar de agua se continúa con un mar de montículos. La primera línea de mogotes impide la visión del horizonte, algo que sólo es posible apreciar desde el aire.
Os recordarán a otros paisajes caribeños como el valle de Viñales en Cuba o el de los mogotes del norte de Puerto Rico.

 


Los Haitises se hicieron famosos en España por servir de plató natural a las primeras ediciones del programa televisivo “La playa de los famosos”, pero hace tiempo que su verdadero interés: el biológico mereció su protección (1976) como uno de los espacios naturales bandera de la naturaleza y biodiversidad caribeña. En este parque nacional de 208 kilómetros cuadrados abundan las dolinas, las cuevas (algunas con grabados taínos), los ríos subterráneos, los manglares y el bosque tropical húmedo.

 


Las primeras visiones desde el mar dejan sin palabras al visitante, que puede desembarcar en algunos puntos concretos y caminar entre el manglar, visitar alguna de las cuevas o simplemente disfrutar de los cayos y de la riqueza ornitológica de lugares como el cayo de los Pájaros. Con ese nombre os podéis hacer una idea de la cantidad de pelícanos –entre otras especies- que alberga. No paséis por alto una visita a la Bahía de San Lorenzo y sus pequeñas islas e islotes, sobre los que revolotean permanentemente las fragatas (tijeretas) y los pelícanos. De vez en cuando se posan en los copeys para seguir con su sobrevuelo incesante, como ocurre en el cayo de los Pájaros.

 

En Los Haitises crece uno de los mayores manglares del Caribe, formado por mangle rojo y mangle blanco. El bosque subacuático de mangles cuenta con el manatí en tres sus más distinguidos habitantes. También destaca el pequeño solenodonte -mamífero endémico-, un buen número de reptiles, varias especies de tortugas marinas y 110 especies de aves.

 


Si tenéis ocasión de llegar por aire a la Bahía de Samaná, no lo dudéis.

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