miércoles, 5 de junio de 2013

Lagos inferiores de Plitvice


Pasarelas entre los lagos Kaluderovac, abajo, y Gavanovac, arriba.
Cada vez que camino sobre las pasarelas de madera del parque nacional de los Lagos de Plitvice vienen a mi mente los paisajes del valle de Jiuzhaigou, en las montañas de China. Sin los perfiles montañosos de aquella región del Himalaya, los lagos multicolores y cascadas travertinos del parque nacional croata son igual de magníficos. Plitvice es el rincón secreto de Croacia, aquel lugar que justifica por si solo cualquier viaje.



Cascada del río Plitvice, de 78 m. de altura.
Orquídea en el parque nacional de Plitvice.
 

Plitvice se encuentra a un par de horas por carretera desde Zagreb, la capital, cuatro horas desde Split, la segunda ciudad del país, y a ocho horas de Dubrovnik, la perla turística del Adriático. A sus espaldas, cerca, quedan las montañas de Bosnia Herzegovina. Se trata de un parque nacional (1949) eminentemente forestal; un gran bosque formado por hayedo-abetal en el que viven alrededor de 300 osos pardos, lobos, linces, corzos, ciervos, águilas, urogallos… Sin embargo el mayor atractivo turístico de Plitvice son sus lagos. Éstos representan apenas un 5-6 % de la extensión del parque, que llega a 30.000 hectáreas, pero concentran prácticamente al 100% de los visitantes.



 
Lago Milanovac y al fondo lago Kozjak desde el primer mirador.
Por la orilla del lago Gavanovac.
 

Se trata de un conjunto de 16 lagos enlazados como cuentas de un rosario por bellas cascadas. Cientos de cascadas. En esto si que supera Plitvice al paraíso lacustre chino de Jiuzhaigou. Existe un sendero que da la vuelta a los 16 lagos en una sencilla (no hay grandes desniveles) pero larga jornada senderista pero la mayoría de visitantes suele escoger entre el circuito de los Lagos Superiores o el circuito de los Lagos Inferiores. Los primeros son más boscosos y cuentan con algunas escaleras más en su tramo de pasarelas. Los segundos están encajonados en el cañón calcáreo de Plitvice y cuentan con el indudable atractivo de la cascada del río Plitvice, que con 78 metros de altura es la mayor del parque y del país. Yo me quedo con ambos y hoy quiero mostraros los lagos inferiores de este paraíso natural declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.

 
Cañón calizo de Plitvice desde el segundo mirador.

Inmediaciones de la Gran Cascada de Plitvice.

 
El punto de inicio para recorrerlo es la estación 1 (ST1) de las 3 paradas que tiene la red de buses eléctricos (o trenecitos, como aquí prefieren llamarlos) para desplazar a los visitantes por el interior del parque. El ST1 está cerca del extremo norte del parque nacional y se llega en apenas 5 minutos desde el centro neurálgico de uso público donde se encuentran los 3 hoteles (Jezero, Plitvice y Bellevue) y el restaurante Poljana.

 


En la citada estación comienza la caminata de alrededor de 4 kilómetros (2-3 h.) por los lagos inferiores. Los primeros 20 minutos transcurren por el interior del bosque de hayas que tapiza la ladera derecha del cañón de Plitvice. Un par de miradores ofrecen excelentes panorámicas de esta garganta calcárea. Se pasa también junto a la entrada de la cueva Supljara. La zona norte del parque es la cota más baja y en consecuencia dominan las hayas frente a las partes más altas donde la presencia del abeto se hace más patente sin llegar a ser abetal puro. La zona de ecotono el hayedo-abetal, junto con pinos y diversas frondosas, es el gran dominador de Plitvice.

 
Camino del lago Milanovac.

Una vez a nivel del agua (unos 100 metros de desnivel) las pasarelas y puentes de madera permiten pasar entre el lago Novakovica Brod y el lago Kaluderovac para acceder, en la otra orilla, a la base de la cascada del río Plitvice. Diferentes chorros de agua se precipitan desde 78 metros de altura en el que posiblemente sea el rincón más fotografiado del parque. Es un buen punto para apreciar los depósitos de carbonato cálcico que se van depositando sobre la roca y engrosando las paredes del sustrato de forma continuada a lo largo de los años. La roca caliza ofrece aquí uno de sus mejores ejemplos de erosión y modelado.

 
Una flotilla de barcos eléctricos cruza el lago Kozjak.

De regreso a la intersección de ambos lagos, donde crece una interesante comunidad de plantas acuáticas y se localiza un bello conjunto de cascadas, comenzamos a recorrer la pasarela que en sentido sur, atraviesa el lago Kaluderovac, Gavanovac y Milanovac para llegar a la orilla del mayor de los lagos del parque: el lago Kozjak. Aunque existe un sendero que bordea este gran lago en su totalidad, la manera más usual de recorrerlo es a bordo de un barco eléctrico que une cada 15 minutos ambos extremos (P3 y P2). Tras un cuarto de hora de navegación se llega al embarcadero P2, donde se puede enlazar con el circuito de los Lagos Superiores o bien regresar en otro barco en apenas 2 minutos al P1, en la base de los hoteles y el restaurante.

 

El sendero de los Lagos Inferiores es un circuito muy plástico, sencillo y apto para cualquier persona. Por el camino un buen puñado de cascadas y 4 lagos de diferentes tonalidades, aguas increíblemente transparentes e infinidad de rincones donde detenerse a dar rienda suelta a la fotografía.

2 comentarios:

  1. Un lugar espectacular!!! Muy recomendable para desconectar y olvidarse de la ciudad completamente.
    Si te toca un dia húmedo genial para verlo en todo su esplendor!!

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    1. Así es! con la humedad el bosque de hayas luce mucho más y las cascadas rebosan agua por doquier. Gracias por tu comentario y un saludo.

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