jueves, 9 de octubre de 2014

Safaris clásicos en África



Como siempre digo, un safari fotográfico es un tipo de viaje que ha de hacerse al menos una vez en la vida. Digo al menos porque, una vez hecho uno, lo complicado será no querer hacer más… Ya se sabe que lo del “Mal de África” no es casualidad y el que va, repite. Normalmente varias veces… si no, que me pregunten a mi.

A la hora de hacer esta selección y sin que sirva de precedente, creo que no me ha costado mucho elegir los destinos clásicos para hacer un safari inolvidable. Incluso para los que tienen claro que sólo van a ir una vez. ¿Cuál es el mejor lugar para hacer un safari? Eso si es complicado… cada enclave tiene cosas diferentes, distintos paisajes, diferentes animales.


Hablando siempre del África oriental y meridional, el eterno destino para este tipo de viaje (por cierto que safari en swahili significa precisamente eso: viaje) y consciente de que me dejo muchos lugares en el tintero, los que no pueden faltar en la lista de destinos clásicos de Safari son:

Cráter del Ngorongoro

Cráter del Ngorongoro (Tanzania). Diferente a todo lo demás. Una gran caldera volcánica de 20 kilómetros de diámetro en cuyo fondo viven unos 25.000 animales de forma permanente. Algo así como el Arca de Noé en el fondo de un plato sopero. Remontar sus laderas selváticas y descender en 4x4 hasta el fondo del cráter para disfrutar en una jornada de safari (tiempo suficiente para recorrerlo) es inolvidable. Se observan diferentes ecosistemas y una gran cantidad de fauna entre la que destacan los rinocerontes negros y los leones de melena negra. ¿Cuándo ir? Todo el año, pero quizá os recomiendo el mes de mayo, cuando la explosión floral tiñe de amarillo el fondo del cráter. ¿Qué no te debes perder? La zona de Mandusi swamps. ¿Un enclave curioso? La tumba de los Grizmek, en el borde del cráter, dos alemanes (padre e hijo) considerados los artífices en cuanto a la protección del parque nacional Serengeti y del Área de Conservación del Ngorongoro.

Ñús cruzando el río Mara

Masai Mara (Kenia). El río que da nombre a esta reserva nacional al sur de Kenia es sinónimo de grandes documentales. En las orillas del río Mara y en el resto de superficie de este espacio protegido, continuación natural del Serengeti tanzano, se vive África salvaje en estado puro. Sus praderas de hierba roja son un imán para los ñús, cebras de Burchell, gacelas de Thomson y gacelas de Grant, que se mueven cada año entre Tanzania y Kenia protagonizando la Gran Migración. En su camino deberán cruzar el río Mara en varias ocasiones, el guión perfecto para el mejor documental. Si el cráter del Ngorongoro alberga la mayor concentración estable de vida animal del continente y probablemente del planeta, no muy lejos, Masai Mara alberga la mayor concentración de fauna migratoria. ¿Cuándo ir? Impresionante todo el año pero si buscáis la gran migración, ha de ser entre julio-finales de octubre, si bien cada año puede oscilar en función las lluvias. ¿Qué no te debes perder? El río Mara y si te lo puedes permitir (450 $), un vuelo en globo por la sabana. ¿Un enclave curioso? El río Talek, afluente del Mara, siempre depara encuentros faunísticos inolvidables.

Leones en la Reserva Sabi Sabi, en Kruger.

Kruger (Sudáfrica): el gran parque sudafricano por excelencia y uno de los míticos del continente. Probablemente el mejor lugar de África para observar a los Cinco Grandes (Big Five): león, leopardo, rinoceronte, elefante y búfalo. El enorme parque nacional Kruger forma parte del Gran Limpopo (junto a los parques Limpopo de Mozambique y Gonarezhou de Zimbabwe) y es la mejor representación de sabana arbolada de mopane del Zambeze. En sus lindes existen reservas privadas con los lodges más exclusivos de África. ¿Cuándo ir? En el invierno austral, cuando mejor se ve la fauna gracias a que la cobertura vegetal (el bush) es menos densa. ¿Qué no te debes perder? El río Sabi, que alberga la mayor densidad de leopardos del continente negro, y la panorámica desde la cima del kopje conocido como la roca Skukuza, en Kruger Sur. ¿Un enclave curioso? La zona de Timbavati, en Kruger Centro, donde viven los leones blancos (¿albinos? no, blancos, te lo cuento aquí).

Elefantes en el delta del Okavango

Delta Okavango (Botswana): Paisaje espectacular y vida animal se combinan para formar uno de los lugares más impresionantes de la Tierra. Se trata del mayor delta interior del mundo y uno de los destinos de safari más exclusivos y selectos. De entrada, hay que llegar en avioneta… manadas de elefantes, búfalos, los cinco grandes y probablemente el mejor lugar para observar al escaso y siempre esquivo licaón o perro salvaje africano. Se realizan safaris en 4x4, a pie, en barco, en mokoro (pequeña barca tradicional), a lomos de elefante… ¿Cuándo ir? En época seca (entre julio y octubre) cuando la superficie inundada del delta es menor y la fauna se concentra en las orillas. ¿Qué no te debes perder? La Reserva de Moremi y un paseo en mokoro. ¿Un enclave curioso? La Lengua de Mopane, superficie estratégica como corredor migratorio para los elefantes entre el delta y el área de Chobe.

Serengeti, la vida y la muerte en la sabana

Serengeti (Tanzania): Sólo nombrarlo ya es sinónimo de safari perfecto. El ecosistema Serengeti, del que forman parte el parque nacional homónimo en Tanzania y Masai Mara en Kenia, tiene en tierras tanzanas el horizonte de llanura sinfín que significa su nombre en swahili. Los paisajes africanos y atardeceres siempre soñados. ¿Cuándo ir? Todo el año. Entre noviembre y junio en la vasta superficie del parque se mueve la gran migración. ¿Qué no te debes perder? La zona de Seronera, un valle en la parte central y más visitada del parque, donde vive probablemente la mayor densidad de depredadores (leones, leopardos, hienas y guepardos) de África. ¿Un enclave curioso? La zona de Lobo, donde habita la mayor cantidad de elefantes del parque y el mejor enclave para safaris en época seca.

Kobos de Uganda

Queen Elizabeth (Uganda): El hermano pequeño de la lista. Más desconocido y menos visitado que los cinco anteriores es uno de los parques nacionales más importantes de Uganda. El que más se parece a las sabanas de Kenia o Tanzania. En Queen Elizabeth viven cuatro de los Cinco Grandes (excepto el rinoceronte) pero se pueden observar otros animales como el kobo
de Uganda, un antílope parecido a un impala muy abundante en el parque. Queen Elizabeth es también famoso por sus variados paisajes. ¿Cuándo ir? Todo el año. ¿Qué no te debes perder? Dos zonas: la región de sus cráteres volcánicos, y el Canal Kazinga, que comunica el lago Eduardo con el lago George  (dos de los grandes Lagos del Rift) y que alberga una de las mayores concentraciones de aves de África. ¿Un enclave curioso? El bosque de cactus candelabro.

No me puedo olvidar tampoco de otros parques y reservas como Amboseli (Kenia), South Lwanga y Lower Zambeze (Zambia), Pilanesberg (Sudáfrica), Hwange (Zimbabwe), Chobe (Botswana) o Etosha (Namibia), pero los clásicos, son los clásicos. Por cierto que haciendo esta lista se me acumulaban los lugares y las vivencias africanas que recomendar y me han entrado unas ganas terribles de hacer otra, pero en la próxima recopilación de enclaves quiero mostraros lugares que personalmente me han fascinado pero que no son tan conocidos. En algunos casos totalmente desconocidos. Sería algo así como sorpresas naturales africanas. Tendrán su oportuno post futuro.


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