Como siempre digo, un safari fotográfico es un tipo de viaje que ha de
hacerse al menos una vez en la vida. Digo al menos porque, una vez hecho uno,
lo complicado será no querer hacer más… Ya se sabe que lo del “Mal de África”
no es casualidad y el que va, repite. Normalmente varias veces… si no, que me
pregunten a mi.
A la hora de hacer esta selección y sin que sirva de precedente, creo
que no me ha costado mucho elegir los destinos clásicos para hacer un safari
inolvidable. Incluso para los que tienen claro que sólo van a ir una vez. ¿Cuál
es el mejor lugar para hacer un safari? Eso si es complicado… cada enclave
tiene cosas diferentes, distintos paisajes, diferentes animales.
Hablando siempre del África oriental y meridional, el eterno destino
para este tipo de viaje (por cierto que safari
en swahili significa precisamente eso: viaje) y consciente de que me dejo
muchos lugares en el tintero, los que no pueden faltar en la lista de destinos
clásicos de Safari son:
Cráter del Ngorongoro |
Cráter del Ngorongoro
(Tanzania). Diferente a todo lo demás. Una gran caldera volcánica de 20 kilómetros de
diámetro en cuyo fondo viven unos 25.000 animales de forma permanente. Algo así
como el Arca de Noé en el fondo de un plato sopero. Remontar sus laderas
selváticas y descender en 4x4 hasta el fondo del cráter para disfrutar en una
jornada de safari (tiempo suficiente para recorrerlo) es inolvidable. Se
observan diferentes ecosistemas y una gran cantidad de fauna entre la que
destacan los rinocerontes negros y los leones de melena negra. ¿Cuándo ir? Todo el año, pero quizá os
recomiendo el mes de mayo, cuando la explosión floral tiñe de amarillo el fondo
del cráter. ¿Qué no te debes perder?
La zona de Mandusi swamps. ¿Un enclave
curioso? La tumba de los Grizmek, en el borde del cráter, dos alemanes
(padre e hijo) considerados los artífices en cuanto a la protección del parque
nacional Serengeti y del Área de Conservación del Ngorongoro.
Ñús cruzando el río Mara |
Masai Mara (Kenia). El río que
da nombre a esta reserva nacional al sur de Kenia es sinónimo de grandes
documentales. En las orillas del río Mara y en el resto de superficie de este
espacio protegido, continuación natural del Serengeti tanzano, se vive África
salvaje en estado puro. Sus praderas de hierba roja son un imán para los ñús,
cebras de Burchell, gacelas de Thomson y gacelas de Grant, que se mueven cada año
entre Tanzania y Kenia protagonizando la Gran Migración. En su camino deberán
cruzar el río Mara en varias ocasiones, el guión perfecto para el mejor
documental. Si el cráter del Ngorongoro alberga la mayor concentración estable
de vida animal del continente y probablemente del planeta, no muy lejos, Masai
Mara alberga la mayor concentración de fauna migratoria. ¿Cuándo ir? Impresionante todo el año pero si buscáis la gran
migración, ha de ser entre julio-finales de octubre, si bien cada año puede
oscilar en función las lluvias. ¿Qué no
te debes perder? El río Mara y si te lo puedes permitir (450 $), un vuelo
en globo por la sabana. ¿Un enclave
curioso? El río Talek, afluente del Mara, siempre depara encuentros
faunísticos inolvidables.
Leones en la Reserva Sabi Sabi, en Kruger. |
Kruger (Sudáfrica): el gran
parque sudafricano por excelencia y uno de los míticos del continente.
Probablemente el mejor lugar de África para observar a los Cinco Grandes (Big
Five): león, leopardo, rinoceronte, elefante y búfalo. El enorme parque
nacional Kruger forma parte del Gran Limpopo (junto a los parques Limpopo de
Mozambique y Gonarezhou de Zimbabwe) y es la mejor representación de sabana
arbolada de mopane del Zambeze. En sus lindes existen reservas privadas con los
lodges más exclusivos de África. ¿Cuándo
ir? En el invierno austral, cuando mejor se ve la fauna gracias a que la
cobertura vegetal (el bush) es menos
densa. ¿Qué no te debes perder? El
río Sabi, que alberga la mayor densidad de leopardos del continente negro, y la
panorámica desde la cima del kopje conocido como la roca Skukuza, en Kruger Sur.
¿Un enclave curioso? La zona de
Timbavati, en Kruger Centro, donde viven los leones blancos (¿albinos? no,
blancos, te lo cuento aquí).
Elefantes en el delta del Okavango |
Delta Okavango (Botswana): Paisaje
espectacular y vida animal se combinan para formar uno de los lugares más
impresionantes de la Tierra. Se trata del mayor delta interior del mundo y uno
de los destinos de safari más exclusivos y selectos. De entrada, hay que llegar
en avioneta… manadas de elefantes, búfalos, los cinco grandes y probablemente
el mejor lugar para observar al escaso y siempre esquivo licaón o perro salvaje
africano. Se realizan safaris en 4x4, a pie, en barco, en mokoro (pequeña barca
tradicional), a lomos de elefante… ¿Cuándo
ir? En época seca (entre julio y octubre) cuando la superficie inundada del
delta es menor y la fauna se concentra en las orillas. ¿Qué no te debes perder? La Reserva de Moremi y un paseo en mokoro.
¿Un enclave curioso? La Lengua de
Mopane, superficie estratégica como corredor migratorio para los elefantes
entre el delta y el área de Chobe.
Serengeti, la vida y la muerte en la sabana |
Serengeti (Tanzania): Sólo
nombrarlo ya es sinónimo de safari perfecto. El ecosistema Serengeti, del que
forman parte el parque nacional homónimo en Tanzania y Masai Mara en Kenia, tiene
en tierras tanzanas el horizonte de llanura sinfín que significa su nombre en
swahili. Los paisajes africanos y atardeceres siempre soñados. ¿Cuándo ir? Todo el año. Entre
noviembre y junio en la vasta superficie del parque se mueve la gran migración.
¿Qué no te debes perder? La zona de
Seronera, un valle en la parte central y más visitada del parque, donde vive
probablemente la mayor densidad de depredadores (leones, leopardos, hienas y
guepardos) de África. ¿Un enclave
curioso? La zona de Lobo, donde habita la mayor cantidad de elefantes del
parque y el mejor enclave para safaris en época seca.
Kobos de Uganda |
Queen Elizabeth (Uganda): El hermano
pequeño de la lista. Más desconocido y menos visitado que los cinco anteriores
es uno de los parques nacionales más importantes de Uganda. El que más se
parece a las sabanas de Kenia o Tanzania. En Queen Elizabeth viven cuatro de
los Cinco Grandes (excepto el rinoceronte) pero se pueden observar otros
animales como el kobo
de Uganda, un antílope parecido a un impala muy abundante en el
parque. Queen Elizabeth es también famoso por sus variados paisajes. ¿Cuándo ir? Todo el año. ¿Qué no te debes perder? Dos zonas: la
región de sus cráteres volcánicos, y el Canal Kazinga, que comunica el lago
Eduardo con el lago George (dos de los
grandes Lagos del Rift) y que alberga una de las mayores concentraciones de
aves de África. ¿Un enclave curioso?
El bosque de cactus candelabro.
No me puedo olvidar tampoco de otros parques y reservas como Amboseli
(Kenia), South Lwanga y Lower Zambeze (Zambia), Pilanesberg (Sudáfrica), Hwange
(Zimbabwe), Chobe (Botswana) o Etosha (Namibia), pero los clásicos, son los
clásicos. Por cierto que haciendo esta lista se me acumulaban los lugares y las
vivencias africanas que recomendar y me han entrado unas ganas terribles de
hacer otra, pero en la próxima recopilación de enclaves quiero mostraros
lugares que personalmente me han fascinado pero que no son tan conocidos. En
algunos casos totalmente desconocidos. Sería algo así como sorpresas naturales
africanas. Tendrán su oportuno post futuro.
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