Fruto del aislamiento que ha sufrido la especie tras la
última glaciación (hace unos 15.000 años), los pinsapos han podido sobrevivir a
la extinción formando pequeños bosques o rodales en algunos enclaves concretos
del sur de Andalucía, en las provincias de Cádiz y Málaga, donde se levantan
poderosas las sierras Occidentales de la Cordillera Bética: la Sierra de Grazalema, la Sierra de Ronda y la Sierra Bermeja, ofreciendo características
ecológicas muy parecidas a las que había en el pasado en buena parte de
Andalucía.
La presencia de pinsapos es uno de los recursos naturales más
importantes a la hora de proteger estas montañas como Reserva de la Biosfera Sierra de Grazalema (Cádiz-Málaga), Reserva de la Biosfera Sierra de las Nieves
(Málaga) y el Paraje Natural Los Reales
de Sierra Bermeja (Málaga).
Existen varias especies de abetos que presentan su área de
distribución en la región Mediterránea. Muchas de ellas, constituyen en la
actualidad bosques relictos de lo que hace miles de años era sin duda un área
de distribución mediterránea mayor. La península Ibérica presenta la
particularidad de poseer dos de estas especies de abetos: el abeto blanco y el
abeto pinsapo, que son por cierto contrapunto en cuanto a requerimientos
naturales para estas coníferas. El abeto blanco (Abies alba) crece en Pirineos, mientras que el abeto pinsapo (Abies pinsapo) crece exclusivamente en
el sur de Andalucía. Tienen en común, eso sí, que ambas especies presentan unas
necesidades de humedad notables, creciendo en zonas con marcada diferencia de
temperaturas entre el verano y el invierno. En el caso del pinsapo, árbol piramidal qe
alcanza los 25 metros de altura, se caracteriza por vivir en un clima con
marcada aridez estival, con poblaciones residuales, aisladas y dispersas. Si
bien la verdadera explicación de su presencia en determinadas zonas de las
mencionadas sierras andaluzas es la elevada pluviosidad del clima mediterráneo
en el que viven, por encima de 2.000 mm anuales. Crecen sobre todo en las vertientes
norte de las sierras, donde llegan a formar bosques como el que hoy quiero
mostraros. Se trata del Pinsapar de
Grazalema, donde este esbelto abeto se extiende a lo largo de 400 hectáreas.
Acículas de disposición helicoidal. Las piñas estarán formadas en otoño. |
Para llegar hasta este denso bosque de pinsapos es preciso
caminar. Se hace a través de la conocida como Ruta del Pinsapar, entre Grazalema y Benamahoma. Una ruta
senderista que parte de la zona de Los Arenales, a un par de kilómetros de
Grazalema por la carretera a Zahara de la Sierra en dirección al puerto de las
Palomas, permite recorrer los 10,5 kilómetros (ida; 4 h. 30 min.) del trazado
que separan el punto de partida del final en el pueblo de Benamahoma.
La ruta ofrece una buena muestra de vegetación mediterránea (sobre todo en zonas de solana) con abundantes quejigos y encinas, y se adentra en el pinsapar que crece en la vertiente norte de la sierra de las Cumbres y la sierra del Pinar, al pie del Torreón (1.654 m.) –techo de la provincia de Cádiz, al resguardo que proporciona la sierra y donde las condiciones de evaporación de la humedad son menores (aspecto muy importante sobre todo en verano). Las panorámicas están garantizadas sobre estos paisajes de dolomías y calizas desde varios puntos del recorrido (como el Puerto de las Cumbres). Lo más recomendable es dormir en Grazalema y hacer la ruta en sentido Benamahoma.
La ruta ofrece una buena muestra de vegetación mediterránea (sobre todo en zonas de solana) con abundantes quejigos y encinas, y se adentra en el pinsapar que crece en la vertiente norte de la sierra de las Cumbres y la sierra del Pinar, al pie del Torreón (1.654 m.) –techo de la provincia de Cádiz, al resguardo que proporciona la sierra y donde las condiciones de evaporación de la humedad son menores (aspecto muy importante sobre todo en verano). Las panorámicas están garantizadas sobre estos paisajes de dolomías y calizas desde varios puntos del recorrido (como el Puerto de las Cumbres). Lo más recomendable es dormir en Grazalema y hacer la ruta en sentido Benamahoma.
Entre la vegetación mediterránea del puerto de las Cumbres, camino del pinsapar. |
Un dato muy importante a tener en cuenta es que para
realizar la ruta, que transcurre por zona de Reserva, es preciso obtener el
permiso correspondiente en la oficina del Parque Natural (a través de la web) y
hacerlo en la época habilitada para recorrerlo.
El Pinsapo alcanza los 25 m. altura y tiene forma piramidal |
La presencia del pinsapo y el carácter amenazado del árbol,
tanto como especie en Andalucía como cuando forma bosques (es hábitat de
interés comunitario para la Directiva Hábitat).
Lagartija colilarga occidental, endemismo ibérico. |
La buena noticia para despedir
el post es que, gracias a la reducción de sus principales amenazadas (ligadas a
la actividad humana fundamentalmente), las masas de pinsapo andaluzas están en
ligero aumento.
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