El Tsavo Safari Camp (Kitaani Kya Ndundu) es uno de esos
sitios auténticos, que transmiten contacto íntimo con la naturaleza. Sólo el
acceso ya vale la pena, aunque hasta que lo solucionen entiendo que puede echar
para atrás a más de un huésped.
Es el único alojamiento emplazado en la orilla izquierda hidrográfica
del río Galana. Este aislamiento es su principal baza para lo bueno y para lo
malo. Aunque domina sin duda lo bueno. Se trata de un viejo campamento con unos
cuantos años de historia pero recién remodelado, acondicionado y casi recién
abierto por sus nuevos propietarios.
Su situación sin ningún alojamiento en muchos kilómetros a la redonda
le permite gozar de la vasta extensión del parque nacional Tsavo East, el mayor
de Kenia, casi en exclusiva. Algo
así como un alojamiento con más de medio millón de acres de terreno virgen para
safaris. Fruto de la ausencia de masas turísticas es el comportamiento de la
vida animal del parque, muy huidizo. El animal más representativo es el
elefante pero el más emblemático es el kudu (kudu mayor y menor). A este
antílope acompaña una fauna singular compuesta de las especies más “áridas”
como gerenuk, óryx de oreja orlada o el avestruz somalí, hasta cebras, impalas,
jirafas, hipopótamos, cocodrilos, leones, hienas y un excepcional número de
aves rapaces. Destaca también la presencia notable de leopardo y la de alguna
familia de licaones en los alrededores del campamento.
El campamento está compuesto por casi una veintena de lujosas tiendas
de campaña emplazadas a orillas del río Galana, que todavía en este tramo se
denomina Athi. Completa las instalaciones una piscina, un salón con bar y zona
de descanso o lectura y un comedor. La decoración es con materiales propios de
la zona y hecha con un gusto excelente. No falta detalle. Igual que en las
tiendas, amplias, con una gran cama y un baño completo privado con excelentes
amenities. Un gustazo.
Las tiendas poseen también un avance o porche privado. Carecen de luz
eléctrica de modo que las baterías han de cargarse en el lobby, pero resulta
hasta agradable hacerlo así mientras se toma un refresco en la hoguera del
campamento, en una zona de césped frente al lobby.
Un par de tiendas se ubican a la sombra de un gigantesco baobab. Las
más solicitadas.
Cuenta con un aeródromo propio y hasta tres más en los alrededores.
Las actividades son las habituales en este tipo de alojamientos: cenas
y desayunos en la sabana, brindis al atardecer y safaris a pie diurnos y
nocturnos. Tienen también actividades para niños, canoa, yoga, pintura natural…
Son de destacar las caminatas por la ribera del Galana. Personalmente las
actividades que más disfruté fueron una caminata de birdwatching por la ribera
del río y el amanecer desde el Yatta Plateau, la colada volcánica más larga del
mundo y que forma una meseta a cuyo pie se sitúa el camp. Desde allí arriba, a
15 minutos en 4x4 del camp un baobab es el mejor escenario posible para el
mirador natural sobre la inmensidad de Tsavo. Se ve el Tsavo East, el Tsavo West,
el Kilimanjaro y las colinas Ngulia y Chyulu. Inolvidable.
Estas son mis
valoraciones:
Accesos: 2
Tranquilidad: 10
Arquitectura: 8
Ambiente: 8
Habitaciones: 8
Zonas comunes: 7
Gastronomía: 7
Servicio: 6
Servicio guías: 7
Integración Naturaleza: 8
Web Ecoalojamiento
Valoración general: 7
Puedes ver más sobre el tema en mi Guía de Safaris Fotográficos en África: Kenia
Puedes ver más sobre el tema en mi Guía de Safaris Fotográficos en África: Kenia
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