Otro de los animales que tuve ocasión de ver en las montañas de Sichuan fue el faisán dorado rojo (Red-bellied Golden Pheasant). El exótico
nombre responde al espectacular colorido del plumaje de esta gallinácea propia
de los bosques y selvas del centro de China.
Es un faisán de montaña que se encuentra, entre otros sitios, en el valle de
Jiuzhai, el más bello de los parques nacionales chinos. Habitan en la densidad
del bosque y por su belleza, este endemismo chino, está considerado como uno de
los iconos forestales de la naturaleza del gigante asiático. No es el único
faisán del parque nacional, también vive en estas montañas el faisán de oreja azul (endemismo), de
color azul y gris, y el escaso faisán de
cola verde, un ave alpina que habita entre los 3.000-4.000 metros de
altitud.
La hembra se camufla a la perfección gracias a su coloración críptica
del plumaje. El color pardo la confunde con las hojas, ramas y tierra del suelo
del bosque. Algo especialmente útil cuando de sacar adelante una puesta de
huevos se trata… El macho es otro cantar, nunca mejor dicho. Los machos en
muchos grupos animales y especialmente en las aves, están hechos para llamar la
atención; la de las hembras en época reproductora.
Las técnicas para llamar la atención son varias, desde cantos hasta
plumajes de colores tan llamativos que difícilmente su pareja mirará para otro
lado… Y ya puestos a llamar la atención ¿existe un plumaje tan colorido como
éste? Absolutamente espectacular fue mi encuentro con este macho de faisán
dorado y absolutamente de piedra me quedé al ver sus colores imposibles. La
presencia del macho fue lo que me ayudó a localizar a la hembra. Difícilmente
la hubiera encontrado a ella sola. Desde luego la hembra lo tiene complicado
para no verle… Magnífico este encuentro alado en las montañas chinas. A pesar
de lo llamativo del plumaje del macho de faisán dorado no es un ave fácil de
ver, ni mucho menos.
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