El parque alberga algunas de las mejores playas de Dominicana. |
Playa paradisíaca y Republica
Dominicana van ineludiblemente unidos. En efecto, a menudo el principal
reclamo turístico para llegar a la isla La Española, donde comparte territorio
con Haití, son las playas de arena blanca y aguas turquesas. Sin duda, las playas
de Dominicana se encuentran entre las mejores del Caribe y del mundo, pero este país esconde muchas más cosas. De
entrada una serie de parques nacionales de sumo interés.
Y puestos a unificar conceptos de playa paradisíaca y espacio
protegido de primer nivel, hay que centrar la vista en el parque nacional del Este. Pocas veces ofrecido como una excursión
en si mismo, la visita al parque nacional se realiza dentro del tirón turístico
de isla Saona, que se encuentra dentro
del parque.
El parque nacional ocupa una península trapezoidal de 420 kilómetros
cuadrados (superficie marítimo-terrestre) e incluye una serie de ecosistemas de
gran interés ubicados geográficamente entre Bayahibe y Boca de Yuma. También incluye
algunas islas como la mencionada isla Saona. Alberga una magnífica representación
de manglar –donde nadan los manatíes-, bosque húmedo subtropical y bosque seco subtropical,
con la correspondiente zona de ecotono. Cuenta con el 50% de las especies mamíferas
y el 50% de las especies (112) de aves del país. Sus aguas han sido catalogadas
por la UNESCO como “paraíso tropical”. Ya os podéis imaginar lo que os vais a
encontrar en este lugar…
Manglares en el parque nacional del Este. |
Existe un centro de visitantes en Guaraguao, cerca de Bayahibe, donde
poder informarse y contratar visitas guiadas al parque. Los puntos principales
de visita son el Guaraguao, las cavernas –con arte rupestre taino-, el Bosque
Enano y punta Catuano.
Pero como digo la forma habitual de conocer este espacio natural
protegido dominicano es bajo el reclamo comercial de excursión a isla Saona. Las
empresas que ofrecen esta actividad suelen aprovechar el camino de regreso
desde la isla para realzar una parada en “la piscina” (enclave marítimo de poca
profundidad y aguas transparentes frente a la costa del parque), y navegar hasta
Bayahibe junto a la línea de costa del parque. En ocasiones también se adentran
ligeramente en el bosque de mangle. Con suerte, también encontraréis la compañía
de los delfines. Es una visita fugaz, pero visita al fin y al cabo.
Una paradita en las increibles aguas de la Piscina... |
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