La mayor de las cataratas del Niágara
no podía llamarse de otra forma que la Cascada
de la Herradura. Son de esos nombres que al que la bautiza no le lleva más
de un segundo pensarlo, pero es cierto que no hay otro nombre más apropiado. Se
trata de un inmenso salto de agua de de 53 metros de caída que
parecen mucho más cuando se está frente a él debido a la inmensa columna de
agua que se precipita desde su parte alta. Su forma de C se debe al
desplazamiento y permanente erosión del bloque de sustrato por el que el río Niágara
discurre hasta llegar al borde de Table Rock House y dejar caer a lo largo de 671 metros de longitud
el 90% del caudal del río. El 10% restante se desploma en la orilla derecha
hidrográfica (en el lado estadounidense) en otra bella cascada.
Sus grandes dimensiones hacen que sea visible desde cualquier punto, con
mejor o peor ángulo, pero siempre apreciable tanto desde el lado de EEUU como
del lado canadiense. La mejor panorámica
se disfruta desde Canadá. Existen varios miradores, incluso algunos en las
partes altas de la ciudad de Niagara Falls que proporcionan una visión casi
frontal, pero sin duda la mejor panorámica se contempla desde el último
mirador, al que se llega desde la carretera.
Una larga barandilla está estratégicamente situada a modo de paseo
fluvial en el extremo izquierdo del salto, muy bien situada para apreciar el
recorrido del río, la perfecta forma de herradura y la salida de la garganta
tras desplomarse y continuar su curso. La enorme cortina de vapor de agua
magnifica las dimensiones de la cascada, como ocurre con la citada altura. Desde
el mirador se observa la osadía y destreza de los barcos que se aproximan todo
lo que pueden a la base del salto, que parecen meras barquitas cuando sirven de
referencia para apreciar el tamaño de la C. La cubierta aparece repleta de
puntitos azules que corresponden a los chubasqueros de los pasajeros. Unos
instantes después pude comprobar personalmente que lo de “enorme cortina de
vapor de agua” quizá sea una parca descripción de la monumental cortina de agua
que se viene encima a los pasajeros cuando el barco se aproxima… demasiado.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa cascada es preciosa, para que la conozcan los de Persepolis
ResponderEliminar