El frailcecillo es el ave más emblemática de Islandia. |
Es cierto que uno de los principales atractivos de Islandia son los
frailecillos. No se por qué estas aves siempre me han atraído. Y sin duda
verlos de cerca fue uno de nuestro objetivo en el viaje a Islandia. Hay otros
platos fuertes desde el punto de vista de la vida salvaje en la isla como
pueden ser las ballenas o las focas. Incluso los esquivos renos pero después de
recorrer Islandia pude comprobar que es un paraíso para el birdwatching, y si
te gusta observar aves –sobre todo marinas- ten por seguro que hay pocos
lugares en el mundo así.
El entorno de Reykyavik, no puede ser más espectacular. |
Varios son los lugares donde los frailecillos establecen colonias a lo
largo de la costa islandesa en la época en la que tocan tierra. La población de
frailecillos en Islandia se calcula en 2-3 millones de aves pero éstas sólo se
posar en tierra para criar (entre primeros de mayo y mediados de agosto).
En tierra firme lo hacen en lugares como Làtrabjarg y Bakkagerdi, o
bien en islas cercanas a la costa como la Isla Papey (Djùpivogur) o la isla
Lunday (Husavik).
Isla de Flatey, en la bocana del puerto de la capital. |
En el caso de la capital islandesa lo hacen en dos islas (Akurey y
Lundey). La más cercana es Lundey, un islote plano próximo a la bocana del
puerto, de forma que varias empresas ofrecen tours de 1 hora ida y vuelta en
los que poder acercarse a los frailecillos. Llegados a este punto, una
recomendación. Lo de acercarse es figurado y depende muchísimo de la marea. Con
marea alta no hay problema pero con marea baja, será imposible arrimarse lo
suficiente a la isla y hemos de contentarnos con verlos en la distancia. Hecha
la advertencia, dos cosas positivas. Se ven muchos frailecillos nadando o
volando a ras de agua en las inmediaciones del islote y, si tenemos la mala
suerte de hacer el tour con marea baja (mejor preguntar antes de contratar), la
empresa te invita a otra salida gratuita.
La mayor parte del día la pasan pescando y llevando alimento al nido. |
Por lo demás la excursión de birdwatching de frailecillos en Reykjavik
fue una opción interesante mientras esperaba mi turno de embarque para whale
watching, pero por suerte había vivido intensamente la experiencia de verlos de
cerca en el norte.
La ventaja de Reykjavik es que habitualmente goza de mejor tiempo que
el norte de la isla (Húsavik o Bakkagerdi) de forma que si no hay suerte en los
avistamientos septentrionales, siempre se puede probar suerte en la capital
antes de abandonar la isla. En el caso de los frailecillos más apropiado que
suerte en los avistamientos (que siempre se ven), lo correcto sería decir si
hay suerte con el tiempo que permita por ejemplo salir en barco a las islas o
islotes donde éstos están ya que como digo, si realizas la excursión ,a buen
seguro los verás.
Otra recomendación: cuando los frailecillos están en tierra
(abril-agosto) están criando, pero durante buena parte del día se encuentran en
mar abierto pescando, así que mejor siempre a primera y última hora de la
jornada. Otra ventaja más: en verano hay sol de medianoche, así que lo de la
última hora de la jornada que cada uno la calcule como quiera…
Frailecillos nadando y al fondo Reykjavik. |
Existen varias empresas (Special Tours, Elding, Life of whales) que ofrecen tours de frailecillos (puffins),
en los que por cierto se ve otro buen número de especies de aves marinas. A
disfrutarlo.
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