domingo, 24 de febrero de 2013

Los Cenotes de Yucatán


Cenote de Ikil.

Reproduzco en la entrada de hoy un post que ya publiqué en mi blog Ecoturismo hace unos años. Creo que no debe faltar entre los Paraísos del mundo una obra de arte natural como los Cenotes de la mexicana península de Yucatán.


Cuesta pensar que en un territorio de 300.000 kilómetros cuadrados, lo que ocupa la península de Yucatán, sólo exista un río, el río Hondo fronterizo entre Belice y México. Tiene una explicación.


La península de Yucatán es la parte emergida de la plataforma continental de Yucatán y que separa el mar Caribe del golfo de México. En su gran mayoría perteneciente a varios estados mexicanos, llega incluso al Petén guatemalteco y al norte de Belice. Hasta ahí todo bien, pero lo que realmente llama la atención es que una superficie de tan vastas dimensiones sea prácticamente plana con más del 90% de su territorio que no levanta más de 200 metros sobre el nivel del mar, y especialmente la ausencia de cursos fluviales en su superficie -salvo la mención hecha de río Hondo-. En realidad ríos hay, y muchos, y muy largos, pero están bajo tierra.

Cenote sagrado Chichén Itzá

También se sabe que el agua del mar penetra en la península en grandes cantidades alcanzando incluso 110 kilómetros hacia el interior formando un verdadero sistema de corrientes salinas. Pero ¿a que se deben estos dos fenómenos? A la naturaleza geológica de la península, eminentemente caliza y con rocas solubles (dolomías, yesos, etc.). Y donde hay roca caliza ya se sabe que actúa el agua de lluvia disolviendo el carbonato cálcico de la roca en un proceso erosivo llamado karst. El resultado: una península que es en realidad gigantesca esponja o queso gruyere lleno de agujeros –cuevas- que filtra el agua hasta el subsuelo evitando así a formación de ríos superficiales. Las corrientes y cursos fluviales discurren pues unos metros bajo la superficie. En algunos puntos de estos túneles el agua termina por disolver partes del techo originando el desplome y dejando al aire parte del curso del río. Son los llamados cenotes (dolinas), agujeros generalmente de forma circular y gran variedad de tamaños. Muchos de estos cenotes se formaron por el derrumbe del techo de cuevas y luego fueron inundados por la penetración del mar. Los hay pues de agua dulce y de agua salada. Como veis, para todos los gustos.


Jugaban un importante papel en la cultura de los mayas como puerta al inframundo. De hecho fueron ellos quienes los bautizaron como d’zonot, que significa “caverna con depósito de agua”. Y eran para ellos sagrados, como el cenote de Chichén Itzá, sirviendo como lugar de sacrificio.

Bajando al cenote Chimuch

Se calcula la existencia de 7.000-8.000 cenotes en la península de Yucatán. La selva y la vegetación cubren buena parte de la península de manera que no siempre resulta fácil localizarlos. Muchos permanecen ocultos todavía, otros cuentan con un acceso complicado y otros muchos son de fácil acceso y están preparados para el turismo. ¿Qué hace un turista en un cenote? Contemplar las dimensiones descomunales de algunos de ellos, practicar deportes de aventura en los que es incluso necesario realizar rapel para bajar hasta la entrada y nadar en sus aguas. En algunos cenotes se imparten cursos de buceo y se practica espeleología de gran nivel.


Para visitar estas impresionantes formaciones geológicas se puede acceder por libre (previo pago de una módica entrada) a los más acondicionados para el turismo como el cenote Dos Ojos, Ikil, Xcaret, Zaci o X’keken, y otros son ofrecidos por empresas de ecoturismo y de aventura: cenote Chimuch.

Otros cenotes relevantes son Xlacah, Ziiz ha, Dzibilchaltún, Cuzama, Manatí, Manglares de San Crisanto... elige el tuyo.


miércoles, 20 de febrero de 2013

Aruba, un Caribe diferente


 

Bon Bini, así de bien suena el recibimiento que te dan nada más pisar el aeropuerto arubiano en su lengua: el papiamento, curiosa mezcla de portugués, español, francés y holandés. Aruba es una isla muy pequeña, apenas 25 kilómetros de largo por 6 kilómetros de ancho. Sorprende en esta isla, que junto a Bonaire y Curazao constituyen las Antillas holandesas, el relieve plano y desértico de su superficie. Una isla con una vegetación atípica en el Caribe, formada por cactus, pero de gran espectacularidad geológica.

 
 

Su máximo exponente natural es el Parque Nacional de Arikok (ocupa el 20%), donde coexisten paisajes de dunas de blanca arena, puentes de piedra natural sobre el Caribe, extrañas formaciones rocosas, grutas y cuevas en las que se conservan pinturas rupestres de los indios que habitaron Aruba hace 1.200 años. Los cactus, que alcanzan hasta 4 metros de altura, forman auténticos bosques.

 

Las dimensiones de la isla permiten recorrerla en apenas media jornada desde el faro de California (al norte) hasta Baby Beach al sur. En este recorrido, idóneo para hacer en bicicleta todo terreno, no pueden faltar las visitas a las minas de oro, a la capilla de Alto Vista, las formaciones de Ayo Rock, la piscina natural, o las dunas de Boca Prins. Si te gustan las aves, no debes dejar de visitar los santuarios de aves (lagunas interiores) de Bubali, junto a los hoteles, o de Pos Chiquito, así como los manglares repletos de pelícanos y fragatas de la isla de Reinassance o Palm Island.

 

No faltan por supuesto las playas kilométricas de fina arena blanca y aguas espectaculares, colores verdes tan típicos del Caribe que se combinan con las transparencias cromáticas azules que incluso recuerdan también al Índico. Las mejores playas son sin duda las de Arashi Beach, Malmok o Boca Catalina, si te gustan las playas salvajes y Eagle Beach o Palm Beach, si prefieres las playas de línea hotelera. En estas playas crece el árbol de silueta retorcida por el perenne viento arubiano que es emblema del país: el divi-divi.
Con unos amigos.

 

Precisamente en la línea de costa se localiza uno de los principales atractivos de la isla de Aruba, su arrecife de coral. Éste se encuentra presente en todo el perímetro de la isla pero es sin duda mucho más espectacular en su vertiente occidental. Un paraíso marino que desde aquí recomiendo navegar en catamarán y disfrutar practicando snorkeling. Peces de todos los tamaños y colores, como los espectaculares peces loro, pez Ángel o los divertidos peces payaso.

domingo, 17 de febrero de 2013

Cañón del Sumidero


 

El río Grijalva, el más largo de México, posee el insondable Cañón del Sumidero. Este parque nacional es un profundo cañón labrado por el río en las inmediaciones de Chiapa de Corzo, una de las primeras ciudades fundadas en Chiapas, y muy cerca de la moderna capital Tuxtla Gutiérrez.

 

Un par de embarcaderos (Cahuaré y Chiapa de Corzo) permiten tomar una embarcación y recorrer el fondo del cañón en un par de horas para llegar hasta los mayores tesoros de este parque nacional. La cueva de Colores, la cascada del Árbol de Navidad (80 metros) y la cueva del Silencio, son los mayores atractivos en esta garganta de paredes que llegan a ofrecer en su parte más vertical un desnivel de 1.000 metros y que encuentra el final del recorrido en la presa Ingeniero Manuel Moreno Torres. La presa es conocida popularmente como presa Chicoasen y, con una caída de de 262 metros, es una de las más profundas del mundo. Durante el recorrido un sinfín de aves, desde garzas de diferentes especies hasta pelícanos o cormoranes, cruzan continuamente de orilla a orilla ante la siempre atenta y paciente mirada de los caimanes.

 

Cada época del año presenta un aliciente para visitar Chiapas. Por ejemplo, la estación seca (de noviembre a finales de marzo) es la época recomendable para visitar las Cascadas de Agua Azul. Por el contrario, es la época de lluvias la más impresionante para contemplar el verdor y las cascadas del Cañón del Sumidero. Yo llegué al cañón en las últimas horas del día, muy lejos de la iluminación que me hubiera gustado con el sol en alto. Fotográficamente las condiciones no eran las mejores pero me resistía a dejar pasar la oportunidad de navegar un par de horas por este impresionante cañón mexicano. Las fotos no son ni mucho menos las idóneas pero quería compartir con vosotros este lugar para cuando os dejéis caer por el bello estado de Chiapas.