domingo, 22 de septiembre de 2013

Aberdare, safari de día y de noche



El parque nacional Aberdare es un parque diferente. Aquí hay que estar siempre en guardia pues los safaris se realizan de día… y de noche.

Aberdare se incluye en casi todos los circuitos de safari que las agencias organizan por Kenia y es que, a la ventaja de su proximidad a Nairobi, se une que está de camino a otras paradas de safari como las reservas nacionales de Samburu, Shaba y Buffalo Springs o el parque nacional del Lago Nakuru. Aberdare no es un parque que ofrezca grandes concentraciones de fauna al uso, como suele ser habitual (y visible) en otros parques, pero es cierto que estas montañas que en torno a los 3.000 metros de altitud aportan cosas diferentes al resto de parques kenianos: especies adaptadas a vivir en la selva, bosque húmedo tropical, cascadas y, sobre todo, la experiencia de ver a la fauna durante la noche, cuando se acerca a la charca a beber y chupar la tierra en busca de la sal que el organismo necesita. Así, desfilando frente a los observatorios es posible ver diferentes especies de antílopes, muchos elefantes, hienas, facóqueros, etc. y, con relativa facilidad, rinocerontes o leopardos.


Y todo desde la comodidad de la cama. Me explico. La noche en Aberdare es lo más parecido a hacer un safari con mayordomo. Mientras descansamos plácidamente en los lodges del parque (The Ark y Treetops son los más célebres) el personal del hotel permanece atento ante cualquier ser vivo que se aproxime a la charca iluminada. Si el animal que se acerca es un elefante, un búfalo, un rinoceronte o un leopardo, entonces sonará un timbre en la habitación (en un número acordado de veces para identificar la especie según el número de timbrazos) para avisar de la presencia del animal. En la mano del visitante está salir o no a verlo... Las habitaciones son diminutas; más se parecen a un cubículo que a una habitación de hotel, eso es cierto, pero lo importante es que el viajero no viene a estos hoteles a dormir sino a ver África de noche.
Aberdare ofrece además unas excelentes panorámicas sobre el monte Kenya, la máxima altura del país.


Si quieres saber más sobre este tema, te lo cuento en mi Guía deSafaris Fotográficos en África: Kenia.


domingo, 15 de septiembre de 2013

Monumentos naturales en la costa asturiana

Playa interior del Complejo Cobijeru.


A lo largo de mi recorrido del año pasado por la Costa de Asturias tuve ocasión de visitarlos. Algunos los conocía hace tiempo, otros tuve el gusto de conocerlos a lo largo de ese fantástico recorrido a lo largo de los 345 kilómetros de litoral asturiano. Lo fui contando con detalle en mi blog de Grandes Rutas. Este año regresé al Paraíso Natural y repetí visita. Y es que el 30% de los monumentos naturales de Asturias son costeros. Para ser exactos 12 de los 41 espacios naturales protegidos bajo esta categoría en la red de espacios protegidos del Principado.

Son variados, como su paisaje, y ricos, como la biodiversidad astur. Hay playas (con y sin mar), hay formaciones geológicas como los bufones, hay estuarios, hay islas e islotes, hay dunas, hay desfiladeros, hay turberas… hasta hay huellas de dinosaurio, y muchas.

Te cuento sobre ellos en mi blog de Ecoturismo. Son los siguientes:

Playa de Peñarronda.


Playa de Gulpiyuri.



Playa de Frexulfe.



Playa del Espartal.



Playa de Vega.



Arco natural en el complejo Cobijeru.



Isla de Deva.



Charca de Zeluán.



Turbera de las Dueñas



Bufones de Arenillas.



Bufón de Santiuste.



Icnitas en la Playa de la Griega.

Yacimientos de Icnitas

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Los Big Five de Samburu

Elefantes en Samburu.

Al norte del monte Kenya (5.199 m. altitud) se extienden las llanuras y tierras de los Samburu, parientes de los maasai. También hay altiplanos, montañas y sobre todo transición al desierto volcánico de Turkana. En el centro y norte del país se esconden vastos territorios que ofrecen safaris diferentes a los siempre sugerentes parques y reservas del sur de Kenia. Uno de los lugares más visitados es la Reserva Nacional de Samburu y sus reservas vecinas de Buffalo Springs y Shaba.
Cebras de Grevy


Samburu es un paisaje semidesértico a orillas del río Ewaso Ngiro. Su carácter de zona de transición hacia zonas desérticas, lejos de ser un problema para los safaris, es garantía de observación de una fauna sorprendente, en número de especies y en cantidad de animales. En Samburu se observan leones, guepardos, leopardos, elefantes, búfalos, impalas, antílopes de agua, cocodrilos, hipopótamos, rinocerontes, cebras de Burchell, etc. y también, gracias a su ecosistema, especies que son propias de zonas más áridas. Y no me refiero a pequeños invertebrados o algún antílope raro, sino a animales de peso y buen tamaño… Samburu se ha convertido por méritos propios en uno de los parques más gratificantes para las cámaras fotográficas.
Órix beisa.
 
Gerenuk o antílope jirafa.



Para todos aquellos que vienen a África en busca de los Big Five, los Cinco Grandes animales: león, leopardo, rinoceronte, búfalo y elefante que en su momento fueron los cinco trofeos más cotizados en los safaris de caza y que en los años de desarrollo del ecoturismo lo siguen siendo para los safaris fotográficos. Los Big Five están presentes y se observan en Samburu pero, gracias a la presencia de especies raras en latitudes más meridionales, esta reserva africana cuenta con sus propios Big Five: gerenuk (antílope jirafa), jirafa reticulada, órix beisa, cebra de Grevy y avestruz somalí.

Jirafas reticuladas.


Puedes encontrar más información sobre Samburu, Buffalo Springs y Shaba en mi Guía de Safaris Fotográficos en África: Kenia.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Ruta de los Volcanes en Timanfaya

Vista de Timanfaya desde el islote de Hilario.

Realizar la ruta de los volcanes, en el parque nacional de Timanfaya (Lanzarote), es lo más parecido a darse un paseo por la Luna. Pocos paisajes semejan tanto a la superficie del satélite terrestre. El recorrido se extiende a lo largo de 12 kilómetros por una estrecha carretera que se retuerce una y mil veces adaptándose a la difícil orografía volcánica del paisaje. Estamos en el mismísimo corazón de las Montañas de Fuego (Timanfaya), donde tuvo lugar la oleada de erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, una serie de erupciones volcánicas especialmente violentas que dieron lugar al singular paisaje de esta parte de la isla canaria.

El Pajerito.

Para realizar esta ruta guiada se emplean aproximadamente 45 minutos y sólo puede realizarse en bus. La fragilidad del ecosistema y la masiva afluencia de visitantes son las principales causas de que ésta sea la única forma de visita. La pena es que los buses son cerrados y un constante quebradero de cabeza para la fotografía (cristal y reflejos por medio).
Hornito en el Manto de la Virgen.


La ruta de los Volcanes comienza en el islote de Hilario, que recibe el nombre de un habitante de la isla que vivió en ese lugar durante 50 años en compañía de su dromedario. El islote de Hilario es el lugar donde se encuentra el restaurante, la tienda, el aparcamiento y donde tienen lugar un par de demostraciones de las anomalías geotérmicas que existen bajo nuestros pies. A 8-10 metros de profundidad las temperaturas son de 380ºC y a 11-13 metros alcanzan los 610 ºC. Con estas temperaturas no es de extrañar que al introducir un cubo de agua en un sondeo en un par de segundos salga una columna de vapor de agua a modo de geiser artificial o que, a un par de metros escasos de profundidad introduzcan un matojo de aulaga y ésta se ponga a arder por combustión espontánea en apenas unos segundos. Hay lugares en los que a ras de suelo se alcanzan los 110ºC. Temperaturas aparte, el islote de Hilario se presenta como una porción de lavas antiguas rodeada de lavas más recientes.

A 8-10 metros de profundidad se alcanzan 380ºC.
 
Caldera del Corazoncillo desde las Montañas de Fuego.


A lo largo del paseo por la Luna se pueden apreciar, casi a modo de porfolio, los diferentes elementos y formaciones geológicas de Timanfaya, además de las mejores panorámicas del parque nacional. Desde hornitos, conos, cráteres, calderas, jameos, tubos volcánicos o coladas hasta los dos tipos de lava (pahoe-hoe y aa). Por su espectacularidad destacan lugares (por orden de paso) como el Manto de la Virgen, Montaña Rajada, las Calderas Quemadas, el valle de la Tranquilidad (donde se puede ver la colonización vegetal desde líquenes hasta juncos), la montaña de Timanfaya (y la vista sobre la caldera del Corazoncillo) y el cráter del Pajerito. Impresionantes. Ni Neil Amstrong vio tanto en menos de una hora.
Valle de la Tranquilidad.