viernes, 6 de septiembre de 2013

Ruta de los Volcanes en Timanfaya

Vista de Timanfaya desde el islote de Hilario.

Realizar la ruta de los volcanes, en el parque nacional de Timanfaya (Lanzarote), es lo más parecido a darse un paseo por la Luna. Pocos paisajes semejan tanto a la superficie del satélite terrestre. El recorrido se extiende a lo largo de 12 kilómetros por una estrecha carretera que se retuerce una y mil veces adaptándose a la difícil orografía volcánica del paisaje. Estamos en el mismísimo corazón de las Montañas de Fuego (Timanfaya), donde tuvo lugar la oleada de erupciones acaecidas entre 1730 y 1736, una serie de erupciones volcánicas especialmente violentas que dieron lugar al singular paisaje de esta parte de la isla canaria.

El Pajerito.

Para realizar esta ruta guiada se emplean aproximadamente 45 minutos y sólo puede realizarse en bus. La fragilidad del ecosistema y la masiva afluencia de visitantes son las principales causas de que ésta sea la única forma de visita. La pena es que los buses son cerrados y un constante quebradero de cabeza para la fotografía (cristal y reflejos por medio).
Hornito en el Manto de la Virgen.


La ruta de los Volcanes comienza en el islote de Hilario, que recibe el nombre de un habitante de la isla que vivió en ese lugar durante 50 años en compañía de su dromedario. El islote de Hilario es el lugar donde se encuentra el restaurante, la tienda, el aparcamiento y donde tienen lugar un par de demostraciones de las anomalías geotérmicas que existen bajo nuestros pies. A 8-10 metros de profundidad las temperaturas son de 380ºC y a 11-13 metros alcanzan los 610 ºC. Con estas temperaturas no es de extrañar que al introducir un cubo de agua en un sondeo en un par de segundos salga una columna de vapor de agua a modo de geiser artificial o que, a un par de metros escasos de profundidad introduzcan un matojo de aulaga y ésta se ponga a arder por combustión espontánea en apenas unos segundos. Hay lugares en los que a ras de suelo se alcanzan los 110ºC. Temperaturas aparte, el islote de Hilario se presenta como una porción de lavas antiguas rodeada de lavas más recientes.

A 8-10 metros de profundidad se alcanzan 380ºC.
 
Caldera del Corazoncillo desde las Montañas de Fuego.


A lo largo del paseo por la Luna se pueden apreciar, casi a modo de porfolio, los diferentes elementos y formaciones geológicas de Timanfaya, además de las mejores panorámicas del parque nacional. Desde hornitos, conos, cráteres, calderas, jameos, tubos volcánicos o coladas hasta los dos tipos de lava (pahoe-hoe y aa). Por su espectacularidad destacan lugares (por orden de paso) como el Manto de la Virgen, Montaña Rajada, las Calderas Quemadas, el valle de la Tranquilidad (donde se puede ver la colonización vegetal desde líquenes hasta juncos), la montaña de Timanfaya (y la vista sobre la caldera del Corazoncillo) y el cráter del Pajerito. Impresionantes. Ni Neil Amstrong vio tanto en menos de una hora.
Valle de la Tranquilidad.

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