lunes, 24 de diciembre de 2012

Ballenas jorobadas en Samaná

 

Pasan los días de descanso y contacto directo con la naturaleza en la península de Samaná. El parque nacional Los Haitises, Playa Rincón, la cascada del Salto del Limón, etc., son muchas y variadas las cosas que ver y los lugares que visitar en uno de los enclaves más bellos y naturales del Caribe. Pero en breve comenzarán a llegar las primeras ballenas. Es cuestión de pocos días y entonces se abrirá una nueva temporada de observación de estos gigantes mamíferos acuáticos copando el protagonismo de las excursiones en Samaná. Llegarán visitantes desde otros puntos de la República Dominicana, que no dudarán en madrugar para tomar un vuelo que les lleve a Samaná a observarlas y regresar después a la tranquilidad de su hotel en Punta Cana, por ejemplo. No en vano se trata de uno de los mejores lugares del mundo para whale watching.

 

Desde mediados de enero a finales de marzo se extiende la campaña de observación de ballenas jorobadas (Megaptera novaengliae) con salidas desde el pueblo de Samaná, cuyas tiendas rebosan de souvenirs y recuerdos con la yubarta como protagonista.

 

Procedentes de Canadá y EEUU, Groenlandia o Islandia, las ballenas acuden cada año a los Bancos de Plata y Navidad, al norte de la República Dominicana, para criar. Allí se concentran aproximadamente unas 3.000 ballenas jorobadas o yubartas. La mitad de ellas se adentran en la bahía de Samaná donde encuentran la tranquilidad necesaria para el parto. Aguas menos profundas, cálidas y protegidas, convertidas en Santuario para los cetáceos. Son varias las empresas que organizan salidas diarias para observarlas y alguna otra incluso la que organiza viajes al Banco de Plata para verlas y nadar con ellas. En la bahía operan entre otras Whale Watching & Samana tours, Colonialtours, etc. Entre las que organizan cruceros al Banco de Plata: Mare Nostrum o Espacio Profundo.

 
 

La excursión de Observación de Ballenas suele combinarse con relax en Playa Rincón o Cayo Levantado, una excursión a caballo hasta el Salto del Limón o incluso una visita a los manglares y mogotes del espectacular parque nacional de Los Haitises, que hace años hizo famoso en España el programa “la isla de los Famosos”. En mi caso, quería dedicar más tiempo al parque nacional y ya había estado en la cascada más famosa de Dominicana y su playa, para muchos, más espectacular (Playa Rincón), así que me relajé un poquito en Cayo Levantado pero poco, porque pronto comenzaron a llegar cientos de pelícanos… os lo cuento en el próximo post.

 

domingo, 16 de diciembre de 2012

Los mejores lugares del mundo para ver ballenas



Como os avanzaba en el pasado post sobre Mis Safaris Favoritos, inauguro sección con una selección (mi selección) de los mejores lugares en el mundo para observar ballenas. Son varios los enclaves importantes que han quedado fuera de la lista pues me ha resultado complejo quedarme con los diez mejores.


Lo que si me ha resultado imposible es ordenarlos de mejor a “peor”, así que eso os lo dejo a vosotros…  aquí van mis diez favoritos.


1. Ballenas Jorobadas en la Bahía de Samaná, República Dominicana.

Entre enero y marzo llegan a las tranquilas de la bahía de Samaná, en el en las miles de  ballenas jorobadas o yubartas que han convertido a este lugar caribeño en uno de los mejores enclaves mundiales para observar a estas ágiles y saltarinas ballenas. El santuario de Banco de Plata-Samaná es el lugar de cría de la población de yubartas del Atlántico Norte.

Las salidas se realizan desde el pueblo de Samaná. Hay varias empresas y salidas a diferentes horas del día. Incluso existe la posibilidad de nadar con ellas en mar abierto en excursiones de varios días.



2. Ballenas Minke en Húsavik, Islandia.

Probablemente se trata de le mejor enclave en Europa para observar cetáceos. Llama la atención por la diversidad específica de mamíferos marinos que nadan en las aguas que rodean a este pueblo pesquero del norte de Islandia. La llegada de las diferentes especies responde a un patrón diferente y dependiendo de la época se observan, sobre todo, ballenas minke (julio-agosto), ballenas jorobadas (junio) y ballenas azules (mayo). También orcas, marsopas de puerto y ballenas fin, ballenas sei, etc.

El complemento perfecto para cualquier salida de whale watching lo pone la gran cantidad de aves marinas. Destacan varias especies de gaviotas y los frailecillos que crían en la isla Lundey.

Existen empresas que realizan varias salidas diarias desde el puerto de Húsavik.



3. Delfines en el Mar de Arabia, Omán.

En las cálidas aguas del mar de Arabia, nadan 21 especies de cetáceos. Desde varias especies de delfines hasta la enorme ballena azul. Lo mejor de este spot de whale watching es la cantidad de ejemplares que se observan muy cerca de la costa, sobre todo, delfines comunes, nariz de botella, spiner y de Rissos. Las salidas se realizan desde el puerto de Muscat y la mejor época, entre octubre y marzo.



4. Ballenas Grises en Baja California, México.

Entre enero y abril llegan a las tranquilas y aguas de la península mexicana de Baja California. Es la meca de la observación de la ballena gris. Esta especie acude cada año puntual dentro de su ruta migratoria desde Alaska a Baja California para parir a sus crías. Las salidas de whale watching permiten, gracias a la confianza de esta ballena, el contacto no sólo visual con ballenas y ballenatos. Especialmente en las lagunas, se acercan curiosas y tranquilas hasta las embarcaciones, dejándose incluso tocar. Los mejores enclaves para ver de cerca de a las ballenas grises son Guerrero Negro, Ensenada, Bahía Magdalena y Los Cabos.

Se observan también delfines, aves marinas y lobos marinos. La temporada de avistamiento suele abarcar desde el 15 diciembre hasta 15 abril.


5. Calderones tropicales en Tenerife, España.

En las aguas de las islas Canarias nada la tercera parte de la  mundial de especies de cetáceos. 26 especies diferentes de las cuales 21 nadan en el brazo de mar que separa Tenerife y La Gomera.  

Los calderones tropicales o mal llamadas ballenas piloto, son la especie que copa el protagonismo de las salidas para avistar especies. Otro de los avistamientos inolvidables es el de los delfines que nadan frente a los inmensos paredones del Acantilado de los Gigantes. El clima del sur de la isla, que permite realizar excursiones durante todo el año, y la presencia estable de los calderones convierten a Tenerife en uno de los mejores spot mundiales de whale watching con casi 100% de garantía de éxito. Salidas desde Los Gigantes, Puerto Colón y el Puerto de los Cristianos.



6. Ballena Franca austral en Península Valdés, Argentina.

Este santuario animal de la Patagonia argentina es célebre, sobre todo, por albergar entre julio y diciembre, unas 2.500 ballenas francas australes, la tercera parte de la población mundial de esta especie que se distribuye exclusivamente por el Hemisferio Sur. Se concentran para criar en el Golfo Nuevo y el Golfo de San José.

La ballena franca austral está declarada monumento nacional en Argentina. Puerto Pirámides, cerca de Puerto Madryn, es la pequeña población donde se encuentran la mayoría de empresas de whale watching que realizan varias salidas diarias.

En ocasiones la playa El Doradillo, en Puerto Madryn ofrece la oportunidad de observar a las ballenas desde la costa.



7. Ballena Franca austral en Hermanus, Sudáfrica.

Al igual que sucede en aguas patagónicas, la ballena franca austral es la protagonista de las salidas de whale watching en la sudafricana Bahía Walker, cerca de Ciudad del Cabo. Hermanus es la capital de la observación de ballenas no sólo por las empresas que salen desde el puerto nuevo a observar la ballenas en mar abierto si no, sobre todo, por ofrecer la experiencia de observar a los cetáceos desde la costa. En ningún otro lugar del planeta se ven las ballenas tan cerca desde la línea de costa. Existen varios puntos de observación terrestre en Hermanus. Se pueden observar a apenas 15 metros de tierra gracias a la protección que ofrece este santuario de cría para las ballenas francas entre julio y noviembre. También se observan ballenas jorobadas.

Además en la cercana localidad de Gansbaai se realizan salidas para ver tiburones blancos, desde embarcación o mejor aún, buceando con ellos en jaula.


8. Orcas en Tysfjorden, Noruega

Pocas cosas son comparables a meterse en el agua (literalmente) con una manada de orcas. El escenario no puede ser más espectacular, con las montañas nevadas del fiordo noruego. A primera hora de la mañana, cuando una débil luz ilumina las pocas horas de sol propias de esta época del año al norte del Círculo Polar, se realizan las salidas para observar a algunas de las aproximadamente 1.000 orcas árticas que cada año penetran en el fiordo tras los arenques migratorios. Se pueden fotografiar desde el bote o también se ofrece la posibilidad de realizar snorkeling en unas aguas que nunca se congelan gracias a la corriente del Golfo. Las orcas sólo están en el fiordo desde finales de octubre a finales de enero.



9. Orcas en Vancouver, Canadá.

Orcas, ballenas jorobadas, ballenas grises y delfines nadan en los alrededores de la isla de Vancouver, en la costa oeste canadiense, pero sin duda el enclave por excelencia es el Estrecho de Georgia, entre la isla y el continente, y la reina de la observación en temporada la orca. Las mejores observaciones se realizan entre abril y octubre y las salidas tienen lugar en Vancouver y Grand Vancouver (desde Vancouver, Tofino, Stevenson, Victoria, etc.). La desembocadura del río Fraser y las islas de San Juan, en el citado estrecho, son un spot idóneo para las orcas (junio-septiembre). Una actividad muy popular es la de navegar en kayak entre las ballenas. Se observan también leones marinos, focas, marsopas y aves marinas. Incluso osos en las orillas.


10. Ballenas Jorobadas en Tahiti y sus islas, Polinesia.

La mayor población mundial de yubartas se encuentra en el Pacífico Sur y cada año migran desde la Antártida hasta Polinesia para reproducirse. Uno de los mejores enclaves para observarlas es la isla de Moorea, a 10 minutos en vuelo desde Tahití. Existen diferentes empresas que ofrecen salidas entre julio y finales de octubre, en el invierno y primavera australes, par observar a las ballenas jorobadas y, lo que es mejor, darse un baño con ellas en mar abierto.

Además es fácil observar delfines de hocico largo, de hocico estrecho, o ballenas piloto, entre otras especies.


martes, 11 de diciembre de 2012

Mis safaris favoritos


Después de más de dos años de vida del blog ya hay post suficientes como para poder hacer una selección con los safaris, experiencias y lugares que más me han gustado. No soy muy de rankings, pues se deben a un componente subjetivo absoluto, pero como al fin y al cabo un blog también es subjetivo pues creo que es un buen momento y lugar para estrenar sección y comenzar, como digo, a ofreceros una especie de the very best of, es decir, algo así como “lo mejor de lo mejor”. En muchos casos son safaris o lugares sobre los que ya he escrito en el blog (y llevarán el correspondiente link). En otros son lugares ya visitados sobre los que iré escribiendo. Y otros lugares, que están por visitar, formarán parte de futuras nuevas selecciones.

 

He bautizado la sección como Mis Safaris Favoritos y en ella quiero incluir diferentes tipos de safari fotográfico, según los animales o la flora a observar, diferentes paisajes, ecosistemas… que os mostraré a modo de lista. Los safaris que aparecen en las listas no están ordenados de mejor a peor sino que el orden lo establece cada quien. A gusto del consumidor. Os contaré mis safaris preferidos para ver ballenas, para observar aves, para ver volcanes, selvas, montañas, etc. Espero os gusten.

 

Muy pronto el primero de la serie: Los mejores destinos del mundo para ver ballenas.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Tonlé Sap, en el mayor lago del sudeste asiático

 

Cerca del complejo de los Templos de Angkor y la ciudad camboyana de Siam Reap se localiza el lago Tonlé Sap, “lugar de aguas frescas” en jemer. Su proximidad a los templos de Angkor lo convierte en una excursión perfecta para combinar con la visita a la espectacular extensión selvática de templos pétreos.
 
Las gentes del lago son de origen vietnamita.
 
 
Una visita a Angkor no se hace en una mañana, ni en dos días. Uno puede pasarse semanas recorriendo los diferentes grupos de templos. Sea cual sea la duración de la visita, no sólo recomiendo una escapada al lago sino convertirla en una visita en toda regla y embarcarse, por ejemplo, en el crucero que navega el lago hasta la gran colonia de aves (cigüeñas, ibis, pelícanos, cormoranes, etc.) que vive en este vasto humedal. El santuario de aves Prek Toul es una de las mayores del continente asiático. La excursión dura 2 días y requiere dormir allí para salir muy temprano en busca de las aves. En la colonia crían 17 especies de aves y supone la única población para 9 de ellas.

 


En una visita de un día no llegaremos hasta esta colonia, pero al menos pasaremos un buen rato de birdwatching y, sobre todo, conoceremos a los habitantes de Tonlé Sap. Las “gentes del lago”, como se las conoce, viven en aldeas flotantes en sus orillas y viven de la pesca y de los cultivos (fundamentalmente en bancales de arroz). Son auténticas ciudades sobre palafitos y barcos. Todavía recuerdo el olor a serpientes fritas que algunos puestos ambulantes ofrecen a los habitantes (y a los turistas que se atrevan) mientras esperaba en la orilla el momento de embarcar.


 

El lago Tonlé Sap tiene una extensión de casi 2.500 kilómetros cuadrados, superficie que se multiplica por diez en época de lluvias. Se trata del mayor lago del sudeste acuático y forma parte de la cuenca fluvial del Mekong. La importancia de la interrelación entre el medio y las gentes del lago le han valido su inclusión en la lista de Reservas de Biosfera de la UNESCO desde 1997.

La mejor época para visitar el santuario de aves es entre noviembre y abril (aunque se puede prolongar según la época de lluvias un par de meses más hasta junio).