martes, 11 de junio de 2013

Lagos de Plitvice, un paseo por el circuito superior


El entorno de los lagos superiores es un frondoso bosque de hayas y abetos.

En mi última visita a Plitvice no lució el sol. Tampoco se le echó en falta, pues la humedad y el agua brillaban en el paisaje soberbio del parque nacional de los Lagos de Plitvice, el más visitado de la red de parques croatas. Más de un millón de visitantes recibe cada año este rincón de la región de Luka. El motivo es la belleza de este espacio natural formado por bosques, lagos y cascadas.

 
Abundantes pozas y piscinas naturales forman parte de los lagos.
 
Cascada en la orilla occidental del lago Gradinsko
 


Tras la ruta por el circuito de los lagos inferiores, es justo hacer lo propio con la otra mitad del parque, donde se asientan el racimo de lagos que conforman el conocido como circuito de los Lagos Superiores de Plitvice. A diferencia de la parte inferior, donde el protagonismo paisajístico esta dominado por el cañón de Plitvice y la Gran Cascada, las balsas lacustres de la parte superior están rodeadas de bosque maduro. Imponentes ejemplares de hayas y abetos, entre otras especies arbóreas, tapizan las orillas de los lagos. Orillas que no son de contorno circular sino que pequeñas penínsulas a modo de entrada y salida, depósitos calcáreos, troncos caídos, etc. forman pozas y piscinas naturales que hacen que en ocasiones sea complicado diferenciar bien un lago y otro pero que, a cambio, ofrecen rincones a cada paso de una belleza superlativa.

Embarcadero junto al P1, al final de la ruta.
 

Arce de altura a comienzos del otoño en Plitvice.

El circuito de los lagos superiores es más tranquilo que el de los inferiores (salvo en verano cuando ambos reciben la mayoría de visitantes). Menos gente y más espacios para disfrutar del contacto directo con la naturaleza. La ruta lleva unas 2-3 horas de recorrido y cuenta con sorpresas casi en cada recodo. Las más notables son las barreras travertinas de Labudovac, la del muro de Galovac o la cascada de Gradinsko, la segunda más alta del parque, pero las más agradables son las que se descubren a cada paso: la tranquilidad de una poza vigilada por un confiado mirlo acuático, el contraste cromático de las hojas de hayas y arces en otoño con los tonos verdes y azules de las aguas, el movimiento fugaz de una nutria, etc. Diferentes manantiales y regatos nutren de líquido elemento a los valles que forman la parte alta del parque, que se muestra pletórico en los diferentes saltos de agua en su discurrir hacia el cañón de Plitvice.

 
Barrera de cascadas Mallpstavac, junto al lago Galovac.


El punto de inicio de la ruta superior se establece en la estación 4 (ST 4), la única operativa de las dos que existen en los lagos superiores. La capacidad de carga del parque hizo que se eliminara la ST3 por sobresaturación y todavía no se ha reutilizado. Sólo es posible pues parar con el bus-tren eléctrico en la estación superior, la ST4. Se accede en unos 10 minutos desde la zona de uso público donde se encuentran los hoteles y la entrada 2 al parque nacional.

 
El recorrido por los Lagos de Plitvice ofrece mil y un rincones para la fotografía.


Una vez en la ST4, el recorrido es un cómodo y suave descenso con más tramos de escalera que en los lagos inferiores de unos 3 kilómetros. El primer lago que se ve es la enorme mancha de agua del lago Porscansko y enseguida, la senda se continúa por el interior del bosque hasta la orilla del lago Ciginovak. Aguas abajo nos encontramos sucesivamente con los lagos Okrugljak, Veliko y los pequeños Malo, Vir y Batinovac, con aguas de fuerte color azul.

Pareja de ánades reales en el lago Porskancsko.
 
Puentes y pasarelas bien acondicionados permiten recorrer este mundo de agua.
 

A lo largo de la segunda parte del recorrido por los lagos superiores sólo se visitan 3 lagos más: Galovac, Gradinsko y Burgeti, aunque como comentaba, el contorno irregular hace que las pozas y piscinas naturales parezca que sean muchos más. Destaca la barrera travertina de la orilla occidental y las cascadas del Gradinsko, pero ten en cuenta que para observarlas es preciso  caminar por la orilla izquierda (sentido bajada) de ambos lagos; si no quedarán fuera de la vista. El tramo que envuelve estos tres últimos lagos es probablemente el más bello y sugerente del parque.

 
Recorriendo el hayedo.


Como en el caso de los lagos inferiores el recorrido termina a orillas del gran lago Kozjak (considerado dentro de los superiores), exactamente en el P2, a sólo un pequeño “salto” en barco eléctrico de la base de los hoteles (como explico en el post de los lagos inferiores).

 
A pesar de contar con más tramos de escaleras, la ruta es sencilla.


Si se os ha quedado corto, un recorrido circular (señalizado como K) permite recorrer los 16 lagos del parque nacional en una espectacular ruta de 6-8 horas. Una de las rutas más gratificantes para ojos y cámaras fotográficas de cuantas se pueden realizar por la naturaleza del Viejo Continente.

 

2 comentarios:

  1. He tenido la suerte de poder estar hace unas semanas y me ha parecido un sitio muy espectacular, sobre todo el circuito superior. Tuvimos un día nublado y algo lluvioso, pero mereció la pena, muy poca gente por la tarde en el circuito superior y pudimos disfrutar de la cascadas rebosantes de agua, toda la vegetación y hasta vimos una Garza Real¡¡¡, sólo nos faltó ver algún Oso.

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    1. Así es Rubén, con agua el parque siempre luce mucho más. Da gusto ver las cascadas a tope de agua! así para la próxima vez sólo queda verlo con sol y quizá haya suerte con el oso... muchas gracias por tu comentario y un saludo.

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