Procedentes de las islas Lofoten, cada año a finales de este mes comienza a llegar a Tysfjorden, uno de los fiordos más profundos de Noruega, la población de orcas árticas residentes en el mar del Norte. Entran en el fiordo persiguiendo los enormes bancos de arenque que penetran en él para evolucionar de su etapa de alevín en su ciclo vital durante los próximos tres meses. Casi 1 millar de orcas han especializado su dieta en estos arenques y los persiguen para convertirse en vecinos de fiordo durante ese periodo. La comida abundante está garantizada para los 40 grupos de orcas censados.
En Tysfjord se creó en 1987 el centro de estudios de orcas en Noruega. Esta estación biológica comenzó en el año 90 a funcionar como hotel para desarrollar un ecoturismo basado en los safaris fotográficos de orcas.
Desde finales de octubre a finales de enero se realizan salidas a diario para avistar orcas. Se pueden realizar salidas en barco o en barca neumática. Esta última opción (mayores 10 años) resulta especialmente interesante pues aparte de acercarse más a los cetáceos, se ofrece la inolvidable experiencia de poder nadar con las orcas (mayores 16 años). ¡Si, nadar con las orcas! Equipados con un traje de neopreno especial, gafas y tubo es posible acercarse hasta alguno de los grupos de orcas y echarse al agua para nadar con ellas siguiendo las indicaciones previas de los científicos.
Esa charla instructiva a primera hora de la mañana tiene lugar antes de salir. Los guías científicos explican en qué consiste la breve pero intensa jornada (sólo hay tres horas de una luz tenue, mortecina), el movimiento a seguir con la embarcación para navegar junto a las orcas. Una vez localizado el grupo detendremos la barca para observar sus movimientos en la caza de los arenques. Se coloca la barca en el sentido de avance del banco de arenques y se detiene el motor. Sólo falta esperar a que los peces pasen bajo nosotros y detrás de ellos las orcas. En el momento oportuno el guía dará la orden: un, dos, tres y ¡al agua! En el calor de la chimenea del hotel, con un café en la mano parece sencillo.
Un par de horas después, ya en el mar, pasamos la primera parte del safari fotografiando a las orcas que nadaban junto a nuestra barca, cuando el momento clave se acercaba. Y allí estaba yo, dispuesto a vivir este momento inolvidable, embutido en el neopreno y con dos ideas fijas en la cabeza, como queriendo autoconvencerse una idea a la otra a modo de garantía de vivir para contarlo: que no se ha registrado ningún percance en la historia de la empresa y que sólo comen arenques. El valor, como la inocencia, se presupone. El resultado: aquí estamos contándolo en este blog.
El ecoturismo tiene mucho de experiencias y sensaciones, y nadar con orcas en el mar de Barents es una de las más fuertes e inolvidables.
MEJOR ÉPOCA: Las orcas llegan a Tysfjorden a finales de octubre y se marchan a finales de enero.
FOTOGRAFÍA: Las condiciones de luz son difíciles y será preciso llevar objetivos luminosos y/o disparar con iso muy altas. Muy recomendable llevar varias baterías pues el frío disminuye notablemente su duración.
que pasada!!!
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