|
Ballena minke emergiendo entre frailecillos. |
Húsavik es un puerto pesquero y comercial vinculado antaño al refinado y exportación de azufre. Hoy, es el mejor enclave para observación de cetáceos en Islandia y Europa. No es el único lugar desde el que se organizan excursiones de whalewatching en el país, pero si el que mayor porcentaje de avistamiento presenta. Y como más tarde tuve ocasión de comprobar no sólo es un cita obligada para los amantes del whalewatching, sino un punto de encuentro impresionante con las aves marinas.
A Húsavik se llega por la carretera 87 desde Reykjahlid (en el lago Myvatn) hasta Laxamyri y después la 85 o por la 1 y la 85 si venimos desde Akureyri. Húsavik se encuentra en la margen derecha de la bahía Skjálfandi, como digo, la mejor, si el tiempo acompaña, a la hora de salir en busca de ballenas. Por estas aguas nadan diferentes especies de delfines y otras de ballenas como la ballena jorobada, la minke e incluso la ballena azul. Completan la lista orcas, marsopas de puerto, ballenas nariz de botella del norte, ballenas fin, ballenas sei, ballenas piloto, etc.
Antes de partir en busca de los cetáceos, tenemos tiempo para visitar el pequeño pero curioso museo de las ballenas de Húsavik, dedicado a los penes.
Las empresas de whalewatching organizan varias salidas al día de 1-2 horas de duración (45 euros/pax). Las dos principales son Gentle Giants, con más de 35 años de experiencia, y North Sailing. Ambas con similares servicios y precios y sitúan sus oficinas de forma contigua junto a la calle principal.
|
Fotos de ballenas minke. |
Algunas de esas salidas (puffins & whales tours) presentan una particularidad que para mi resultó una gratísima sorpresa, el asomo a la isla Lundey. De nueva una perfecta ocasión para ir al encuentro de la numerosa colonia de frailecillos que lo habita. En realidad el contacto con ellos se tiene mucho antes de llegar a la isla de cima plana, pues se cuentan por cientos pescando y nadando en las aguas de la bahía. Una de las escenas que más me impactó fue el festín que un grupo de frailecillos, petreles y gaviotas se estaban dando con un banco de abundante pesca que nadaba en superficie. De pronto una enorme silueta oscura emergía con fuerza desde el fondo para cobrarse su parte del botín. Era una ballena minke que también se encontraba alimentándose en la misma acumulación pesquera. La escena se repitió más de una vez, así que os recomiendo no perder ojo de los grupos de aves que revolotean y se “lanzan” a pescar. Es muy probable que una ballena asome de pronto. En mayo se observan ballenas azules, en junio es más frecuente el avistamiento de ballenas jorobadas o yubartas coincidiendo con su presencia migratoria. En julio-agosto las ballenas minke son fieles a la cita. Aunque siempre se pueden ver varias especies simultáneamente. Como veis inmejorable.
|
Dos imágenes del puerto de Húsavik. |
|
Gaviotas y petreles con la isla Flatey al fondo. |
Las expectativas, una vez más en el aspecto natural, se superaron y las primeras ballenas no tardaron ni diez minutos en aparecer. Eran un par de ballenas minke. A lo largo del día vimos unas veinte. A última hora salieron a escena los veloces delfines blancos y grisáceos los white-beaked dolphin y antes de regresar a puerto, la cita con los frailecillos en la isla Lundey. Una de las excursiones más completas de observación de vida salvaje que se pueden hacer en Islandia. No os la perdáis.
Hermoso reportaje, me encantó la foto del frailecillo.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias kai51. Es una excursión perfecta para ver de cerca frailecillos en el mar. Nadan y pescan sin parar y no es difícil captar alguno como el de la foto. Saludos, Alfonso.
ResponderEliminar