miércoles, 31 de agosto de 2011

Sendas botánicas del valle de Sorteny


Otro de los sellos de identidad del parque natural del valle de Sorteny, quizá su recurso natural más sobresaliente, es la flora. Sorteny cuenta más de 700 especies diferentes. Algo sumamente importante si tenemos en cuenta de nuevo la reducida superficie de este valle.
La ruta de las aves y mariposas comienza en el cap del Grau, pero para acceder hasta allí es preciso cubrir el tramo que separa este punto del centro de información situado en la puerta de entrada de este espacio natural protegido.
Grandalla.


Desde el aparcamiento inferior, junto al citado centro, una barrera impide el tráfico rodado desde las 10 hasta las 19 horas. No obstante para las presentes rutas que a continuación os voy a comentar es preciso dejar el vehículo en el aparcamiento y subir caminando. Sea cual sea la opción elegida, la subida es breve y sin dificultad (aproximadamente 1 hora por ruta). La primera opción es la que conduce directamente hasta el cap del Grau por la pista de tierra. Casi ya al final del recorrido pasa junto al jardín botánico y antes, os habréis fijado en los carteles que indican el resto de rutas a pie. Son tres rutas y en su conjunto se denominan las sendas botánicas de Sorteny. Una está indicada como la ruta de la ardilla (esquirol), otra como la ruta de la Marta y una tercera como la ruta del Grau de la Llosa. Se trata en los tres casos de sendas oportunidades para observar la flora que crece en el entorno del rio de Sorteny, donde habita el desmán de los Pirineos, si bien recorren tres hábitats diferentes:

Senda de la Ardilla.


La senda del Grau de la Llosa tiene una longitud de 400 metros y un desnivel de 80 m. Está señalizada con color azul y es la que más se aproxima al curso fluvial. Recorre el bosque de umbría del piso subalpino en el que crecen abetos, pinos negros, serbales, abedules y álamos. En el estrato herbáceo crecen especies megaforbias, que llegan a alcanzar los 2 metros de altura (calabacera, saxífraga de hoja redonda, calderones, acónitos, verónicas, etc.). Se observan también especies de hábitat rocoso y ambiente húmedo. A medida que avanzamos vamos descubriendo diferentes especies de saxífragas y otras plantas umbelíferas y medicinales como imperatoria romana, saúco, hierba centella, etc.  Predominan los suelos ricos en minerales y en especial el nitrógeno, de forma que abundan especies nitrófilas como el azafrán silvestre, diente de perro, flor del viento, etc. En los ambientes más secos crecen tomillos, siemprevivas, albahaca, enebros, grosellas  o vermicularias. Un gran mosaico vegetal en poca distancia.

Entrada al valle de Sorteny

Símbolo del parque natural.


La senda de la Marta recorre 900 metros de distancia entre la entrada y el jardín botánico (90 metros desnivel). Está señalizada con el color rojo y recorre bosque claro y mixto de pino albar y abedul. También paisajes afloramientos de roca del Roc del Quer (paredes rocosas y canchales). Se observan entre otras muchas especies algunas tan vistosas y llamativas como el lirio pirenaico (flor de lis o azucena del Pirineo) o la azucena silvestre, endemismos ambas.

Inicio de la Senda del Grau de la Llosa.


La tercera ruta botánica es la senda de la Ardilla, en color verde. Tiene una longitud de 600 metros de distancia y un desnivel de 90 metros. Se adentra en el corazón del pinar, donde vive el roedor que da nombre a la ruta. La segunda vez que hice esta ruta me encontré nada más y nada menos que con un pequeño grupo de 6 ardillas en un mismo árbol. Proliferan enebros, gayubas y rododendros tapizando el suelo, pero crecen multitud de pequeñas flores a ambos lados de la senda.

Boraginácea.


Para recorrer estos senderos os recomiendo los trípticos con la explicación de cada senda (centro de información del parque natural). Se trata de senderos autoguiados y a lo largo del recorrido existen carteles con números cuya explicación encontraréis en estos trípticos.

Una última recomendación es la visita al Centro de la Naturaleza situado en La Cortinada, muy cerca de Ordino, un buen aperitivo para conocer la naturaleza andorrana.

Centro de la Naturaleza en La Cortinada.

1 comentario:

  1. Hola Alfonso, una maravilla es este Valle. Hice la subida (nada difícil) hasta el primer refugio. Poder seguir el rio fué una sensación indescriptible. No encontré ninguna ardilla (creo que la mia era muy tímida y se escondió). Por cierto, las mariposas que pude ver eran todas de un color muy oscuro, yo diría que casi negro. Gràcias por tus indicaciones.

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