viernes, 2 de diciembre de 2011

Entre cabras montesas en la sierra de Gredos

Parque Regional Sierra de Gredos

Macho dominante.

Finales de noviembre. Los machos monteses apuran los últimos días de disputa e intensas peleas por cubrir a las mejores hembras del grupo. El celo de la especie está llegando a su fin en las montañas de la sierra de Gredos. Es un grupo de alrededor de 60 cabras, la mayoría hembras y jóvenes que pastan apaciblemente en este soleado día entre los enormes bloques de granito por los que se mueven a sus anchas. Tras tres horas, las cabras me han aceptado casi como uno más del grupo y no se incomodan con mi presencia. Siguen a lo suyo. Los jóvenes a tomar el sol y amamantarse tumbados sobre las rocas, los machos jóvenes observando sin perder detalle los insistentes movimientos de los más adultos. Incluso intentan imitarles acercándose a las hembras. No hay nada que hacer, tres enormes machos tienen el dominio absoluto del grupo y entre ellos luchan por demostrarse quien es el más fuerte. Los brutales choques de cornamentas rasgan el silencio de Gredos. Yo, impasible, aferrado a mi cámara de fotos y bloc de notas, asisto perplejo al espectáculo.

"Acosos gemelos".


Cada uno de los tres machos parece haber elegido a su pretendienta ya que hay hembras receptivas suficientes en este gran grupo y progresivamente van dejando las peleas por el “acoso” incesante al sexo contrario.

Llevo 4 horas en medio de la manada y aunque el sol está comenzando a marcharse y el frío se deja notar, me resisto a marcharme. Quiero prolongar el momento.

Al final las hembras comienzan a bajar por la ladera con los más jóvenes y los machos tras ellas. Seguramente bajan a beber al río. Por mi parte es hora de regresar.


Macho dominante junto a machos jóvenes y alguna hembra.



Momentos como este se viven en otoño en algunas montañas de la península Ibérica. Sobresalientes e imborrables han sido los momentos similares a éste que he vivido por ejemplo en Sierra Nevada (Granada) y en Antequera (Málaga). Siempre con la cabra montesa (Capra pyrenaica) como protagonista su presencia en diferentes sierras hace que se trate en realidad de poblaciones pertenecientes a subespecies diferentes. La cabra montesa de Gredos es Capra pyrenaica victoriae.

Quizá el año próximo este macho tenga su oportunidad en el cortejo...


La población del parque regional de la Sierra de Gredos está formada actualmente por unas 9.000 cabras que se reparten y mueven por las vertientes septentrionales y meridionales de la sierra. Siempre buscando las rocas y los pastos herbáceos que les proporcionan cobijo y alimento. En otoño, cuando llegan el frío y la nieve a las cotas más altas de Gredos, las cabras bajan a altitudes menores y se llega antes a contactar con los grupos. Los de más fácil acceso son los que se mueven en la zona de La Plataforma de Gredos, al final de la carretera desde Hoyos del Espino (Ávila). También el del puerto del Pico.

Pasé 4 inolvidables horas entre este grupo de más de 60 cabras.

Existen diferentes partidas o grupos que tienen territorios bien definidos, aunque no fijos. La abundancia de cabras es tal que pueden aparecer casi en cualquier lugar de la sierra.

Las mejores y más accesibles zonas para observar cabras son: los pedregales de los alrededores del kilómetro 10 de la carretera de la Plataforma de Gredos (Los Lanchares), la plataforma de Gredos y la zona del Risco del Facioso, Las Chorreras (entre la garganta de las Pozas y la de Prao Puerto, tras el refugio de Reguero Llano) o las Paredes Negras (al final del Prado de las Pozas de camino al circo de Gredos), por citar algunas.


1 comentario:

  1. Muy buenas fotos!Es increíble el valor biológico de una especie, endémica y del Cuaternario que,muchas veces, infravaloramos por la proximidad, por lo cotidiano!

    ResponderEliminar