sábado, 17 de diciembre de 2011

Pingüinos en Punta Tombo, península Valdés

Pingüinos de Magallanes en Península Valdés.

Descubrir ahora que la península Valdés, en la Patagonia argentina, es uno de los mejores lugares del mundo para la observación de fauna no es nada nuevo, pero quizá si lo sean, al menos para muchos, las especies que allí se encuentran. La reina de esta reserva es sin duda la ballena franca austral, que establece en las aguas de los golfos de San José y Nuevo su principal zona de cría desde julio hasta diciembre. Las especies de aves se cuentan por cientos desde los diferentes cormoranes y limícolas, patos vapor, skúas, aunque quizá la península Valdés sea más conocida por sus mamíferos –además de la ballena- tanto terrestres como, sobre todo, marinos: orcas, toninas overas, elefantes marinos, lobos marinos…

Jóvenes y adultos colapsan la playa en febrero.

Nidos-madriguera en la colonia de cría de Punta Tombo.

Mención aparte merece una de las aves más abundantes que llega incluso a rivalizar con las ballenas francas: los pingüinos de Magallanes. Existen diferentes pingüineras en la zona pero una se lleva la palma por espectacular, accesible y concurrida es Punta Tombo. Lo de concurrida me refiero a pingüinos, claro está. Hasta un millón de pingüinos magallánicos llegan a concentrarse en Punta Tombo desde finales agosto hasta febrero. Punta Tombo se encuentra al sur de la península Valdés, a un par de horas de Trelew.

Al borde del camino los pingüinos se muestran curiosos e indiferentes. Están en su casa.

Desde la entrada a la reserva, un sendero en el que los pingüinos tienen preferencia tal y como rezan las señales, permite llegar hasta las playas. Por el camino os llamará la atención a un lado y otro del camino la proliferación de madrigueras –nidos excavados en el suelo- de los pingüinos y su continuo ir y venir hacia el mar.  Si vais a península Valdés no dudéis en guardar una jornada completa para disfrutar Punta Tombo. Y si necesitáis quien os organice la visita os dejo esta empresa local.


Época: entre finales de agosto y febrero.

Adulto cebando a un pollo.

4 comentarios:

  1. Desde luego si que seria un sitio para perder más de un dia.
    Un saludo

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  2. Si, la gente normalmente se centra en la península y deja para el final esta opción. Sin duda la recomiendo entre como indispensable en Península Valdés. Saludos

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  3. Amigo Alfonso, muy bueno el post y el blog - a Punta Tombo se le agregó ahora un espectacular centro de interpretación que complementa el paseo por el sendero dentro de la pingüinera.-

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  4. Gracias Sergio, por el comentario y por la información. Otro motivo más para repetir visita a Punta Tombo... un abrazo

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