jueves, 7 de octubre de 2010

Iguazú. Por las pasarelas argentinas


Si ayer dábamos un completo paseo por los miradores del lado brasileño, hoy cruzamos la frontera para vivir las cataratas de Iguazú no frente a ellas, sino desde dentro. Bienvenidos a Argentina.
Y no me refiero a la excursión en lancha que navega debajo de los saltos de agua y ofrece espectáculo, cataratas y ducha por el mismo precio, sino la tranquila red de senderos con pasarelas que permiten al visitante acercarse hasta los saltos. Están repartidas entre el circuito inferior, el circuito superior, circuito isla de San Martín, y el sendero de la Garganta del Diablo. Cada uno de unas dos horas de duración. Todos impresionantes y de gran belleza.

El circuito inferior y el de la isla de San Martín son quizá los más costosos no por dificultad (todos son sencillos) sino por requerir salvar pequeños desniveles que en un ambiente de bosque tropical húmedo la temperatura y la humedad ambiental los hacen más empinados de lo realmente son. Para el circuito de la isla de San Martín se requiere además tomar la embarcación que permite cruzar a la isla (sin coste adicional) desde el embarcadero del circuito inferior. Al mirador principal se accede por una escalinata de 170 peldaños que llevan a un mirador de primer orden frente a los saltos San Martín y Bosetti (un recorrido de 650 metros).

El circuito inferior es el que mejor permite disfrutar las cataratas a pie desde dentro, ya que los miradores se encuentran prácticamente debajo de los saltos. Remojón garantizado.
Es un sendero circular de 1,7 km. con inicio y final en la plazoleta Dos Hermanas y se acerca hasta los bellos saltos de San Martín, Alvar Núñez, Dos Hermanas y Bosetti, entre otros.


El circuito superior es algo más corto que el resto (1 h.) y presenta la ventaja de la ausencia de desnivel. Su espectacularidad radica en que alterna los tramos de pasarela por el borde superior de las cataratas -ofreciendo panorámicas laterales de los saltos de agua-, con tramos sobre el agua. El agua pasa bajo los pies del visitante para a continuación precipitarse al vacío, perspectiva que ofrece una sensación difícil de describir. Literalmente el visitante se encuentra al borde del abismo.
Es un sendero de ida y vuelta de 1,3 kilómetros en total y cuenta con seis miradores para disfrutar respectivamente de los saltos Dos Hermanas, Chico, Ramírez, Bosetti, Adán y Eva, Bernabé Méndez y Mbiguá pero las panorámicas van mucho más allá y permite observar el arco formado por los saltos San Martín, Escondido, Dos Mosqueteros, Rivadavia y Tres Mosqueteros.
Mañana nos acercaremos a la joya de la corona de Iguazú, la impresionante Garganta del Diablo. Preparad el bañador…

1 comentario:

  1. Gracias Alfonso, igual el próximo septiembre estamos con las maletas preparadas para disfrutar de todo esto!!! Así que tomaré buena nota.... y... no dejes de contarnos cosas.
    Un beso

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