Acabo de regresar de Egipto. He estado unos días de trabajo acompañando a un grupo de clientes. Parte del viaje se centró en la navegación por el Nilo y allí me reencontré el paraíso ornitológico que el río de la vida para los egipcios supone para los amantes de la naturaleza. Siempre que navego el Nilo no puedo evitar pensar en Agatha Christie y en la fauna de sus orillas. No tienen relación entre ellas, pero por separado van unidas irremediablemente al río; al menos para mí.
A lo largo del río abundan las islas, islotes, bancales de arena, orillas exuberantes, plantaciones de caña, juncales, campos de cultivo… un lugar idóneo para infinidad de aves. Unas de las mejores zonas para observarlas son Elsebaia y Fares, regiones situadas entre Edfu y Kom Ombo -dos visitas obligadas en los cruceros turísticos que surcan el río visitando los fabulosos templos egipcios-.
Se observan con facilidad diferentes especies de rapaces y pequeños pájaros pero es en el apartado de las ardeidas donde la avifauna del gran río africano sobresale. Garza real, gran garza blanca, garza imperial, garceta común, garzón blanco, garcillas bueyeras, garzas estriadas, garcillas cangrejeras, etc. se observan por doquier volando de un lado al otro del río, pescando o posadas entre las rocas y la vegetación de la orilla e islotes. Durante el día se acercan incluso a los muelles y se posan en los barcos (abajo adulto garceta común) para alimentarse de los pececillos que se arriman a la sombra de las naves, pero el espectáculo llega como siempre con el vuelo al atardecer hacia los dormideros que sitúan en islas, alejadas del tránsito y el bullicio de los barcos y falúas. En la foto superior (hecha sin objetivo largo para mostrar la distancia real de observación) aparecen de izquierda a derecha garza imperial, gran garza blanca y garcilla cangrejera.
Distancia real de observación, sin zoom. |
A todos aquellos que vayáis a realizar un crucero por el Nilo os recomiendo fervientemente llevar en el equipaje unos prismáticos. Entre visita y visita faraónica, los pasajeros de los barcos ocupan su tiempo en descansar, dormir buenas siestas para recuperarse de los madrugones a los que el fuerte calor egipcio obliga, y tomar el sol en la piscina de la cubierta. Desde la cubierta superior, prismático en mano, disfrutaréis de una excursión ecoturística con la que en principio no contabais. Y sin pagar suplemento, ni dejar el euro de propina que los egipcios piden de manera asfixiante por cualquier cosa a los turistas.
Adulto de Garceta común. |
Navegan el río en cruceros de 4 noches (Luxor-Aswan) ó 3 noches (Aswan-Luxor) modernos barcos a motor con capacidad de 30-200 personas, pero una opción interesante es hacer el mismo recorrido en falucas o falúas. Se sacrifica en este caso la comodidad de los camarotes en los barcos por la navegación a vela y la posibilidad de acercarnos más a las aves. Como las falucas dependen del viento la estimación del viaje está en torno a una semana. Existe un híbrido entre faluca de gran tamaño y barco tipo crucero que poseen camarotes muy bien acondicionados y mucho más exclusivos (6-20 personas). La duración del viaje es también de 7 días, pero es la opción más cara de las tres.
La cubierta es un excelente observatorio de aves entre visita y visita |
No hay comentarios:
Publicar un comentario