En un templo que se llama popularmente “Templo de los Monos”. Ya os podéis imaginar lo que me encontré.
Decenas, centenares, casi diría yo: miles de macacos Rhesus. El verdadero nombre del templo es Swayanbhutinath y es uno de los más emblemáticos
de Katmandú. Está situado en una
colina al oeste de la ciudad y desde él se disfruta una panorámica excepcional
de la capital de Nepal.
La estupa principal es imponente y otros templos secundarios escoltan
al edificio más grande. En las inmediaciones de la entrada, para los que llegan
en vehículo, la vegetación llega hasta el pie mismo del templo. En sus árboles
hay casi más monos que ramas… y eso que lo que da nombre al templo es la
cantidad y variedad de árboles “Sublimes Árboles” (para ser exactos es lo que
significa). La tradición manda subir caminando las interminables y empinadas
escaleras, pero no suele ser la forma de acceder para los visitantes que tienen
en este célebre templo con los más famosos ojos de buda su meta de peregrinaje
budista. Si accedéis por la escalinata, la zona boscosa de los macacos está en
el otro extremo de la stupa principal.
Los monos son sagrados y se mueven a sus anchas sabedores de que son
los verdaderos dioses en el templo de
Swayanbhutinath (o Swayanbhu). Es curioso sentarse tranquilamente a contemplar los
movimientos y jerarquías de alguna manada. El papel que juegan machos
dominantes, machos jóvenes y hembras con o sin crías.
Si vais a Nepal no dudéis en reservaros una mañana para acercaros al templo
de Swayanbhutinath, además de disfrutar con este espectacular monumento, podéis
vivir en primera persona la experiencia de estar rodeados de macacos por todas
partes (no tocarles ni dar comida).
Que barbaridad de monos!!! muy chulo el post
ResponderEliminarSí la verdad es que como digo por momentos te sientes literalmente rodeado de cientos de ellos. Gracias por tu comentario. Saludos.
ResponderEliminar