No es el mejor hotel africano pero si ofrece una experiencia única y diferente al resto, la
de dormir bajo las estrellas. Se llama Star
Beds y está en Laikipia, en Kenia. Se localiza cerca de las zonas áridas
de Samburu, pero al estar emplazada
en un altiplano por encima de 2.000 metros de altitud los paisajes verdes
dominan sobre la xericidad. Influye notablemente además la presencia del enorme
río negro keniano Ewaso N’giro. Es
una meseta no incluida en los itinerarios convencionales por el país pero
ofrece algunos de los safaris fotográficos más interesantes. Zona ecotono para
la fauna entre las tierras verdes del centro y las áridas del norte de kenia. Cuenta
con poblaciones de cebra de Burchell y cebra de Grevy, jirafa reticulada,
gerenuks, elefantes y una densa población de depredadores: leones, hienas y
leopardos sobre todo. Una reserva muy recomendable.
Star bed es un puñado de cabañas de madera (cuatro) con una palapa
central que sirve de comedor y punto de encuentro para las salidas de los
safaris. Pertenece al exclusivo Loisaba Wilderness Lodge, así que el buen servicio está garantizado. Los huéspedes que se alojan en este hotel suelen
estar instalados en alguna de las habitaciones del Loisaba Wilderness Lodge y
que alguna de sus noches de estancia deciden pasarla en estas cabañas (a unos
20 minutos en coche del Lodge principal). No fue así mi caso, ya que yo estuve
un par de noches sólo en el Star Bed.
Las habitaciones están en alto, sobre un kopje a orillas del Kiboko waterhole.
Es frecuente desde la terraza ver a los animales que descienden por la ladera
para saciar su sed. La noche anterior, me contaron, fue un leopardo el que se
paseó por la falda del kopje de camino al agua.
Consta de una plataforma elevada a la que se accede por una escalera
con trampilla, garantizando así que ningún animal puede subir, en la que se
encuentra una enorme cama con ruedas y un cuarto de baño. No hace falta más. Al
llegar la noche los samburu que atienden el Lodge colocan la bolsa de agua
caliente dentro de la mullida cama y desplazan la cama hasta el balcón en el
que pasaré la noche. Comienza el espectáculo de un horizonte celestial repleto
de estrellas con la pureza mayúscula del aire de este altiplano africano. No hay
contaminación lumínica, sólo millones de estrellas en un firmamento en el que
parecen no caber más. Con las primeras luces de la mañana, sin salir de la cama,
es posible toparse con algún encuentro animal en la ladera.
Debido al éxito de este hotel los dueños han abierto cerca una segunda
versión. Kiboko y Koija star beds. Este último lodge cuenta con 2 habitaciones dobles
y una tercera para familias (4 pax). No dejéis de probar la experiencia.
Estas
son mis valoraciones:
Situación:
7
Accesos:
3Tranquilidad: 10
Arquitectura: 8
Ambiente: 7
Habitaciones: 6
Zonas comunes: 3
Gastronomía: 8
Servicio: 8
Servicio guías: 7
Integración Naturaleza: 10
web
Valoración general: 7
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